La pandemia del coronavirus ha obligado a Ayuntamientos de localidades costeras a adaptar sus playas. Uno de los primeros municipios en hacerlo fue Sanxenxo, en la provincia de Pontevedra. Presentó ante toda España su modelo de «playa de Galicia segura» con mucho orgullo. Un sistema de parcelación con cuerdas y estacas, de tal manera que cada bañista tuviese su «parcela» de 9 metros cuadrados para disfrutar del sol.
Pero, a juzgar por lo que se ha visto en imágenes publicadas en Twitter, el sistema ha fracasado por la irresponsabilidad de los bañistas. O al menos, es lo que ocurrido el primer fin de semana del verano. El problema es que casi nadie se ha tumbado en la zona de parcelas. Aprovechando la marea baja, la gran mayoría de bañistas han optado por situarse en las zonas más cercanas a la orilla, sin mantener la distancia de seguridad.
#Sanxenxo Praia de Silgar
Un mes anunciando medidas anti-Covid
Llega el primer finde de julio y la idioted humana pone las cosas en su sitio 🤦🏻♂️😓 pic.twitter.com/IIwC6Pz8uI— Ni mata ni engorda (@Nimataniengorda) July 4, 2020
Como no podía ser de otra forma, varios usuarios han captado la irresponsabilidad de los bañistas en la playa de Galicia, y han compartido las imágenes en Twitter.
Lo más llamativo de todo es que la aglomeración de bañistas en la orilla se ha producido a pesar de la presencia de los «acomodadores», profesionales contratados por el Ayuntamiento de Sanxenxo para garantizar que se cumplen las medidas de higiene y seguridad por el Covid-19.
Su función es la de informar a los usuarios, y acompañarlos de manera ordenada hasta su parcela. También pueden mover las cuerdas en caso de que sea necesario ampliar la parcela, por ejemplo para una misma familia.
El Ayuntamiento de la localidad gallega tiene previsto poner en marcha una serie de drones controlados por la Policía Local para vigilar si se cumplen las normas en la playa.