Los amantes del ‘shopping’ están de enhorabuena porque Inditex ha decidido comenzar su desescalada y abrir algunas de sus tiendas. No serán todas y uno el requisito: que tengan una superficie de menos de 400 metros cuadrados. Se trata de una medida al calor de la fase 0 marcada por el Gobierno y que garantiza la reanudación de la actividad comercial. No obstante, ya es una buena noticia que España haya amanecido viendo cómo algunos Zara, Oysho, Berskha, Uterqüe, Pull&Bear, Zara Home, Stradivarius y Massimo Dutti han abierto su persiana ya.
Lo que se busca con esta medida es retomar una actividad comercial detenida por completo durante la cuarentena, a excepción de las ventas que el gigante propiedad de Amancio Ortega haya hecho en su tienda online. En palabras de la propia compañía: «se busca dar un servicio testimonial a los clientes». Eso sí, habrá que hacerlo con cita previa -pedida por teléfono de antemano- y una vez allí se garantizarán todas las medidas de seguridad pertinentes: habrá gel hidroalcohólico en la línea de cajas y marcas en el suelo para preservar la distancia social de 2 metros.
El nuevo escenario en las tiendas Inditex se plantea como una especie de showroom privado. El grupo textil también ha indicado que sólo podrá haber un cliente por trabajador y que cada cliente dispondrá de un máximo de media hora para llevar a cabo su compra. Habrá trato preferente y tendrán prioridad los mayores de 65 años. Se espera que este inicio de actividad suponga un rodaje de cara a la fase 1, donde ya habrá probadores alternos, desinfección de ropa que los clientes no se lleven, no hará falta cita previa y abrirán el resto de tiendas con aforo reducido.
Como curiosidad cabe destacar que una de las primeras tiendas que ha abierto ha sido la ubicada en la calle Juan Flórez de A Coruña, la primera tienda que Amancio Ortega abrió con la marca Zara en 1975. A partir del próximo 11 de mayo volverán la actividad todas aquellas que superen los 400 metros de superficie.
Hay que destacar que Inditex cerró todas sus tiendas el pasado 13 de marzo al iniciarse el Estado de alarma y que durante estos casi dos meses no ha aplicado ningún ERTE a sus 24.000 empleados. Les han pagado el salario íntegro, sufragado con sus gastos propios. Además, ha sido parte importante en la lucha contra el coronavirus, aportando varias donaciones en forma de material sanitario.