2020 ha supuesto un reto colosal para Inditex que, a tenor de los resultados presentados este miércoles por la firma, ha conseguido salvar. La empresa, que dueña de marcas como Zara o Massimo Dutti, cerró el ejercicio —en su caso va del 1 de febrero al 31 de enero— con un beneficio de 1.106 millones de euros, un 69,6% menos que un año antes. Se trata de su peor resultado desde 2006. Pese a ello, se entiende como positivo dado el trance que ha atravesado la economía a causa de la crisis del coronavirus. “Inditex sale más fuerte de este año tan difícil gracias al compromiso de las personas que integran la compañía”, ha afirmado Pablo Isla, presidente ejecutivo de la compañía, en la presentación de los resultados a analistas.
En estos meses tan convulsos, la firma ha acelerado los cambios hacia la digitalización marcados en su estrategia. Así, se ha mantenido la “optimización de tiendas”, esto es, el cierre de los establecimientos más pequeños o menos rentables para su sustitución por otros de mayor tamaño en mejores ubicaciones y que sirvan para dar mayor servicio a la venta online. Durante 2020 hubo 111 aperturas en 29 mercados, 96 reformas y 751 tiendas absorbidas. El resultado de estos movimientos es que entre todas las marcas de Inditex haya 6.829 tiendas a cierre del ejercicio, 640 menos que hace un año. El ritmo de cierres se aceleró en la parte final del año, ya que en el último trimestre el saldo neto fue de -368.
Esta reducción de tiendas físicas se compensa por dos vías. Primero, por la ya mencionada de que las nuevas son de mayor tamaño, más digitales y más rentables. Y segundo, por la apuesta y mejora del comercio online de las enseñas de Inditex. De hecho, ya se ha implantado por completo el sistema de localización de las prendas RFID y el stock integrado de tiendas físicas e internet. Es decir, los artículos que están expuestos en tienda o accesibles para su compra por la red son los mismos y están disponibles en todo momento para su compra por ambos canales. Además, “la implantación de la nueva plataforma digital Inditex Open Platform (IOP) se encuentra ya al 80%. Se espera que esté totalmente implantada a finales de 2021″. Este plan de digitalización de Inditex ha llegado justo a tiempo, ya que el comercio electrónico es el que ha maquillado las cuentas del año de la pandemia: sus ventas crecieron un 77% hasta los 6.612 millones (casi un tercio de la facturación total). Este punto ha sido clave en un contexto de cierre definitivo de tiendas o cierres temporales por el coronavirus.
La caída de las ventas en su conjunto ha sido considerable en el ejercicio (-27,9%), hasta los 20.402 millones de euros. Las cifras trimestrales de la facturación marcan de manera nítida los vaivenes que ha sufrido Inditex durante la pandemia. El descenso de la actividad entre febrero y abril se tradujo en un 44,3% menos de ventas, caída que se redujo al 31,4% en el segundo trimestre, mientras que en el tercero el retroceso se quedó en el 13,5%.
En el último cuarto de su año fiscal, de noviembre a enero —el más importante en cuanto a facturación para la compañía—, la situación se complicó por el aumento de restricciones y limitaciones a la actividad comercial para contener la tercera ola. Esto se tradujo en un paso atrás en la recuperación de los números de la firma. Así, el beneficio en estos meses fue de 435 millones de euros, un 52,7% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior. Y en cuanto a la facturación, la bajada fue del 25,4%, hasta los 6.317 millones de euros.
De esta forma, el recorrido de las cuentas ha ido en paralelo a la situación de la emergencia sanitaria. El inicio, coincidiendo con lo más duro de la pandemia entre febrero y abril, le llevó a números rojos por primera vez en su historia (-409 millones). En esos meses, el coronavirus obligó a echar el cerrojo a un 88% de sus tiendas físicas y se llevó por delante casi la mitad de la facturación. A 31 de enero, según recoge la firma en un comunicado, el 30% de sus tiendas físicas están cerradas y el 52% tenían restricciones, muy por encima de la situación al cierre del tercer trimestre, cuando solo tenían la persiana bajada un 8%. “En el conjunto del año las horas de venta se redujeron un 25,5%”, afirma en la nota.
Duplica dividendos
A pesar de ello, la compañía textil mantiene su política de reparto de dividendo del 60%. “El consejo de administración de Inditex propondrá a la Junta General de Accionistas un dividendo de 0,70 euros por acción para el ejercicio 2020. Estará compuesto por un dividendo ordinario de 0,22 euros y un dividendo extraordinario de 0,48 euros por acción. El dividendo se compone de dos pagos iguales de 0,35 euros por acción que se efectuarán el 3 de mayo de 2021 y el 2 de noviembre de 2021″. De esta forma, la compañía que preside Pablo Isla dobla lo que repartió el año pasado, cuando el dividendo se retrasó y no se confirmó su pago hasta la junta de accionistas de verano ante la incertidumbre que generó la crisis del coronavirus. Además, en 2022, se pagarán 30 céntimos más para alcanzar el compromiso de un euro por acción en los ejercicios 2019, 2020 y 2021.
El resultado bruto de la compañía (Ebtida) fue de 4.552 millones, un 40% por debajo del de 2019. En cuanto al margen bruto, el año pasado se situó en 11.390 millones de euros (frente a los 15.806 millones del ejercicio anterior). Esto es, representa el 55,83% de las ventas, muy cerca del 55,88% de 2019. En un contexto complicado, la firma se apretó el cinturón y redujo sus gastos de explotación en un 17%, clave también para el buen desempeño en el ejercicio. En cuanto a las existencias, se redujeron un 9%. Y la posición financiera neta alcanzó los 7.560 millones de euros, un 6% por debajo de los 8.060 millones de cierre del ejercicio 2019.
Éxito ‘online’
El buen desempeño de la venta por internet ha conseguido amortiguar la caída de la facturación en tiendas físicas, tanto por trimestre como en el conjunto del año. El comercio en la red creció un 77% hasta los 6.612 millones. Es decir, representa casi un tercio de las ventas totales, por encima del objetivo de la firma de que alcance un cuarto de la facturación en 2022. Eso sí, lo consigue en un contexto anómalo y con parte de sus tiendas físicas sin poder operar, por lo que este porcentaje variará cuando la situación se normalice. “El ejercicio ha demostrado en este sentido la fortaleza del modelo de negocio, el acierto de la estrategia de digitalización, de plataforma integrada de tiendas y online, y nuestra ambición en materia de sostenibillidad”, sostiene Marcos López, director de mercado de capitales de Inditex.
Con todo, un beneficio de 1.106 millones de euros se antoja exiguo para un gigante de la industria de la moda como la empresa que dirige Pablo Isla, pero se trata de un resultado positivo si se tiene en cuenta el contexto económico al que se enfrentaba. De hecho, el mercado lo ha acogido con pequeñas caídas: a media mañana, la cotización de Inditex perdía un 0,8% respecto al cierre del martes, cuando cerró con su máximo del año (29,06 euros por título).
En cuanto al pago de impuestos, “la contribución fiscal del grupo alcanzó un total de 4.689 millones de euros, mientras que la tasa efectiva del impuesto de sociedades global fue del 21,2%, en línea con la de ejercicios anteriores”, señala la firma en el informe de los resultados. En cuanto a inversiones, Inditex confirma que en el trienio 2020-2022 tiene previsto invertir 2.700 millones de euros, con una apuesta clara por la digitalización, ya que la firma que dirige Isla espera que la venta por internet siga creciendo a tasas muy elevadas.
Inicio de 2021
La nota que acompaña a los resultados también recoge los primeros datos de desempeño del ejercicio 2021. Con un contexto todavía muy volátil por las restricciones y limitaciones a la actividad comercial, el 21% de las tiendas de la compañía tenían el cerrojo echado en febrero y a 8 de marzo, el 15% de las tiendas permanecían cerradas, según Inditex.
En cuanto a la venta, si se suma la facturación en tienda física y online, la primera semana de marzo se anotó una caída del 4%. Aunque si se excluyen los mercados principales con más tiendas cerradas —Alemania, Brasil, Grecia, Portugal y Reino Unido— la facturación registra un avance del 2%.
Pablo Isla ganó 5,885 millones, un 5,2% menos
Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex, percibió 5,885 millones de euros de remuneración durante el ejercicio 2020, según el informe de retribuciones del consejo de la compañía enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto es un 5,2% menos que los 6,209 millones del año anterior.
Isla recibió su remuneración íntegramente en metálico, en este caso una cantidad mayor a la que obtuvo por esta vía en 2019 (5,566 millones). La diferencia entre ambos periodos radica en los 643.000 euros que obtuvo el ejercicio anterior a través de acciones, algo que no ha ocurrido en 2020.
La cantidad recibida el año pasado se distribuye en 3,25 millones de sueldo y 2,53 millones de retribución variable a corto plazo. En cuanto al plan de pensiones con el que cuenta, no figuran aportaciones extraordinarias, aunque ya suma 9,025 millones, por encima de los 8,646 millones que acumulaba en 2019.
Estos 5,885 millones recibidos en 2020 es la retribución más baja del presidente ejecutivo de Inditex en los últimos años. De hecho, en 2015 recibió más del doble al superar los 12 millones en diferentes conceptos, mientras que en 2016 y 2017 superó la barrera de los 10 millones. Desde entonces, la cuantía ha ido a la baja: 9,5 millones en 2018 y 6,2 millones en 2019.
Amancio Ortega, fundador y principal accionista de Inditex, no tiene una remuneración fija. Sin embargo, se embolsará 1.293,6 millones de euros por el reparto de dividendo a cuenta del ejercicio 2020 del grupo textil: 0,70 euros por acción. En su caso, suma 1.848 millones de acciones de la firma, casi el 60% del capital de Inditex.
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