El grupo textil Inditex ganó 1.272 millones de euros en la primera mitad de su actual ejercicio fiscal, que arrancó el pasado febrero, frente a las pérdidas de 195 millones en el mismo periodo del año pasado. Así, entre ese febrero y julio de 2021, la cabecera de marcas como Zara o Massimo Dutti obtuvo unos ingresos de 11.936 millones. Esto supone que las ventas de la compañía no solo están muy por encima de las de 2020, el año más golpeado por la crisis del coronavirus, sino también de 2019, antes de la pandemia. En la presentación de resultados del primer trimestre, Inditex ya señaló que en las cinco primeras semanas del segundo (es decir, durante mayo y el arranque de junio) su facturación era un 5% superior a la de 2019. Finalmente en todo el periodo (de mayo a julio), las ventas han estado un 7% por encima de las de 2019. Y el grupo avisa de que en el inicio de su segundo semestre (concretamente del 1 de agosto al 9 de septiembre), las ventas han sido un 9% superiores a las de dos años atrás.
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Las cifras presentadas este miércoles ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) constatan así que la recuperación está cobrando cuerpo para la multinacional con sede en Arteixo (A Coruña). El gigante textil fundado por Amancio Ortega, el hombre más rico de España, disipa las dudas que el avance de la variante delta del coronavirus había puesto sobre la campaña de verano. Su nivel de ventas, señala el comunicado remitido a la CNMV, “se ha ido acelerando progresivamente” durante un segundo trimestre en el que “las ventas, ebitda [resultado bruto de explotación] y beneficio neto alcanzan un máximo histórico”. Concretamente, las ventas de mayo a julio alcanzaron un valor de 6.993 millones, con unas ganancias netas de 850 millones, el mejor segundo trimestre del grupo en su casi cuatro décadas de historia (la marca Zara es anterior).
Gran parte de ello se debe a la creciente digitalización de la compañía, cuyas ventas por internet en el primer semestre crecieron un 36% con respecto al año pasado. Si se compara con 2019, lo que genera el negocio en línea es ya más del doble (un 137% más que en su primer semestre fiscal de hace dos ejercicios). La compañía señala que la migración a la Inditex Open Platform, la plataforma tecnológica propia de la que depende buena parte de su estrategia digital, ya ha avanzado hasta el 95%. El pasado julio ya anunció que había completado la integración de inventarios, otro de los pilares de su estrategia digital, ya que permite servir desde las tiendas físicas lo que se vende a través de la red.
De vuelta a los resultados del primer semestre fiscal, Inditex declara un ebitda (el beneficio obtenido antes del pago de impuestos y otros costes) de 3.101 millones, un 109% más que en la primera parte del ejercicio anterior. Los gastos de explotación crecieron un 25% con respecto a un año antes, resultado lógico de la evolución de la pandemia, ya que durante gran parte de 2020 muchas de sus tiendas estuvieron cerradas, mientras que actualmente mantiene un 99% de ellas abiertas. En paralelo, la posición de caja progresó un 24% hasta alcanzar 8.023 millones al cierre del primer semestre del actual ejercicio, muy cerca del récord de 8.060 millones del cierre del ejercicio 2019. El grupo mantiene su intención de pagar 0,35 euros por acción, la segunda mitad de su dividendo del año 2020, el próximo 2 de noviembre. Los resultados han sido presentados antes de la apertura de la jornada en la Bolsa, en la que Inditex, tras un breve arranque en positivo, se ha puesto en rojo. A una hora del cierre de los mercados, las acciones el grupo perdían un 1,62%.
Integración de Uterqüe en Massimo Dutti
Entre sus siete marcas (Zara, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho, Uterqüe), Inditex sumaba al terminar julio 6.654 tiendas en todo el mundo (está presente más de 200 mercados), 683 menos que 12 meses antes y 175 menos que en el arranque del año. El grupo da empleo a más de 144.000 personas en todo el mundo, según la información recogida en su página web.
El cierre de tiendas físicas forma parte igualmente de la estrategia digital y, según valoró el pasado marzo el presidente ejecutivo de Inditex, Pablo Isla, afectaría a unos 400 establecimientos durante 2021. Esto implica también la reforma de algunos espacios y la apertura de nuevos (en el primer semestre, por ejemplo, se abrieron 92 tiendas nuevas). Estas cifras incluyen también las divisiones de moda infantil y de textiles del hogar de Zara (con establecimientos diferentes en muchos casos), mientras que Uterqüe (complementos) se integrará a lo largo del año que viene en Massimo Dutti y sus artículos dejarán de venderse en tiendas diferenciadas. En la conferencia con analistas, Isla ha explicado que este paso dará “visibilidad” a la marca, que se venderá en algunas tiendas seleccionadas de Massimo Dutti y globalmente a través de su web (actualmente cuenta con 82 establecimientos propios en 14 países).
El gigante textil mantiene los compromisos de sostenibilidad que aprobó su última junta general de accionistas, celebrada en julio, que incluyeron un adelanto hasta 2040 (antes se daban de plazo hasta 2050) del objetivo de convertirse en una compañía neutra en emisiones. Otras metas que se ha propuesto son la de usar energías 100% renovables ya el año que viene o reducir un 25% el consumo de agua en la cadena de suministro para 2025. Los objetivos ambientales también incluyen el uso de fibras y materiales más sostenibles en años venideros.
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