México renovó la salvaguarda arancelaria del 15 por ciento a las importaciones de acero con países con los que no tiene acuerdos comerciales.
La industria del acero reconoció la decisión adoptada por el gobierno mexicano para renovar los aranceles a las importaciones de países con los que no se tienen acuerdos comerciales.
La Secretaría de Economía (SE) dio a conocer este lunes los decretos para la modificación la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación y por el que se establecen diversos programas de promoción sectorial, a través del Diario Oficial de la Federal (DOF).
La salvaguarda fue establecida en octubre de 2015 para proteger a la industria siderúrgica mexicana de las crecientes importaciones y hacer frente a la crisis que enfrenta el mercado internacional acerero.
En un comunicado, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) señaló que esa situación ha empeorado por los gravámenes de 25 por ciento que impuso injustamente Estados Unidos a las exportaciones mexicanas desde junio de 2018.
La medida se aplicará para las 186 fracciones arancelarias de productos siderúrgicos a partir de este martes y hasta los siguientes seis meses, según el DOF.
“Esta acertada decisión no impacta la sólida cadena de valor mexicana, ya que contamos con tratados de libre comercio con más de 40 países”, expuso la Canacero.
Sin embargo, la industria acerera hizo énfasis en la importancia de continuar colaborando con la SE para la exclusión de México de la injusta medida 232 implementada por Estados Unidos, como condición para aprobar el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica.
La subsecretaria de Comercio Exterior de la SE, Luz María de la Mora, reiteró este lunes que México no es una amenaza a la seguridad nacional del país del otro lado de la frontera norte, pues se tiene un déficit de al menos dos mil millones de dólares en la industria del acero y otros dos mil millones de dólares en aluminio.
“Esas medidas se deben eliminar”, insistió la funcionaria, al reiterar que las cuotas son una forma de administrar comercio y no tiene sentido en una relación de integración productiva como la de América del Norte.
Por ello, indicó que el gobierno de México manifestó su rechazo a los cupos de importación del acero que propuso Estados Unidos y la calificó como “una fórmula que no sirve de nada”. (Ntmx)