Este lunes arrancará el juicio oral del ex titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Roberto Cabrera Alfaro, por el delito de ejercicio ilícito del servició público, fracción IV del Código Penal Federal, derivado de la entrega de 49 mil perfiles genéticos de familiares de personas desaparecidas a la empresa privada ADN México, sin que se firmará un contrato o convenio alguno para proteger la información sensible de los interesados.
La audiencia de juicio oral estará presidida por el Juez de Control, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, adscrito al Reclusorio Sur, derivado del cierre de la etapa intermedia dentro de la causa penal 245/2020.
De acuerdo con el expediente, este caso se inició a raíz de que la actual titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana, presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR) luego de que la representante legal de la empresa ADN México, Mariana García Sosa, se presentará ante las oficinas de la CNB para dar testimonio de que tenía en su poder 49 mil perfiles genéticos que le había entregado Cabrera Alfaro cuando era titular de la CNB.
La entrega de la base de datos considerada como confidencial y sensible por la CNB se registró el 31 de mayo de 2017 mediante un oficio firmado por el propio Roberto Cabrero en las oficinas de la extinta Comisión Nacional de Seguridad, localizadas en Constituyentes.
La autenticidad del oficio no fue cuestionada por la defensa del imputado durante la audiencia de calificación de pruebas o audiencia intermedia, por lo que a juicio de la CNB, tiene valor probatorio pleno.
La denuncia presentada por la CNB señala que la entrega de los 49 mil perfiles genéticos se hizo sin la firma de un contrato o convenio que garantizara el resguardo y la confidencialidad de los datos personales e íntimos que aportaron familiares de personas desaparecidas a través de una recolección nacional y de perfiles entregados a la propia FGR y a fiscalías estatales, entre otras instancias gubernamentales.
Para la Fiscalía General de la República y la asesoría jurídica de la CNB, la entrega de los perfiles genéticos relacionados con 49 mil víctimas y sus familias se hizo de forma dolosa e irresponsable, corriendo el riesgo, incluso, de que dichos perfiles terminarán en manos de la delincuencia organizada.
Además, la FGR recordó que la entrega de estos datos se hizo con lucro, ya que los representantes legales de la empresa ADN México comenzaron a contactar a familiares de personas desaparecidas para notificarles que habían encontrado una identificación positiva con perfiles genéticos en poder de las autoridades.
En total, la empresa que representa Mariana García Sosa, habría logrado la identificación de 12 mil personas cruzando las diferentes bases de datos a las que tuvo acceso, sin que se tenga noticia de que hayan entregado dicha información a las autoridades como la CNB o las Fiscalías con el fin de beneficiar a las víctimas.
La defensa de Cabrera Alfaro ha intentado desacreditar las imputaciones de la Fiscalía y de la Comisión Nacional de Búsqueda argumentando que el día de los hechos se encontraba en Culiacán, Sinaloa, y que a su regreso se fue directamente a su domicilio particular ubicado en Santa Fe. Para ello, ha presentado boletos de avión de ida y vuelta, así como el recibo de una comida solicitada por medio de una aplicación.
Sin embargo, la teoría del caso de la Fiscalía y de la CNB señala que la oficina de la CNS, actualmente Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se encuentra en Constituyentes, justo en una ruta idónea para llegar a Santa Fe, destacando además de que el supuesto recibo de comida no está a nombre del imputado, sino de una tercera persona.
Este aspecto así como la entrega voluntaria y de “buena fe” de la información genética por parte del imputado, buscarán desacreditar las acusaciones de la Fiscalía contra Roberto Cabrera, cuyo juicio oral ha sido programado en el Reclusorio Sur para los próximos tres días.
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