Última hora. Íñigo Onieva, tras comunicar que el vídeo dándose un beso con otra mujer era de 2019, se ha pronunciado para admitir sus errores y pedir perdón por el daño causado. “En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello”, ha comenzado diciendo en un comunicado emitido a través de su cuenta de Instagram.
Y es que, estos últimos días desde que se hiciera pública la infidelidad, muchos medios de comunicación se han hecho eco de las pruebas que apuntan a que el vídeo que ya corre por el universo 2.0 es de hace apenas dos semanas. Después de la drástica decisión que ha tomado la marquesa de Griñón borrando la publicación de su pedida de mano, el empresario ha dado un paso al frente para pedir perdón públicamente. “Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño”, ha continuado en la misiva.
Ha sido gracias a Instagram por lo que se ha podido saber quién es la chica en cuestión y cuándo sucedieron los acontecimientos. Una deslealtad que varias fuentes han explicado que no sería la única hacia la hija de Isabel Preysler. Sea como fuere, el ingeniero ha roto su silencio para confirmar las sospechas y ha pedido una última cosa antes de finalizar: “Para evitar mayores perjuicios a Tamara y a nuestras familias, pido que no se continúe difundiendo imágenes que puedan afectar a nuestro derecho a la intimidad, y se abstengan de publicar informaciones que están afectando a nuestra privacidad”.
Un mensaje que llega casi un día después de que la ex concursante de Masterchef Celebrity borrase todo rastro de su compromiso en su Instagram. Cuando parecía que la boda seguía en pie “le pese a quien le pese”, tal y como afirmó el empresario, un nuevo huracán ha hecho tambalear los cimientos de su relación. Además, durante la tarde de ayer, Ya es verano intentó ponerse en contacto con ella a las puertas de su domicilio, recibiendo únicamente el silencio como respuesta. La marquesa de Griñón salió de su casa acompañada por sus perros y, con la cara descompuesta, se limitó a pedir a la prensa que la dejasen en paz. Una actitud que dejó claro que no está atravesando su mejor momento.
Pero no todo queda ahí, pues al no volver a su domicilio, varios de los colaboradores del espacio televisivo informaron de que la socialité estaba en casa de Isabel Preysler con la intención de refugiarse en mitad de la polémica. Asimismo, confirmaron que había estado toda la tarde llorando y que sus planes de boda pendían de un hilo. Ahora, con esta confirmación por parte de Íñigo Onieva queda esclarecido que la pareja está en crisis y que el enlace del año podría ser cancelado para siempre. Es probable que, dadas las circunstancias, el 17 de junio de 2023 se convierta ya en un día más del calendario.
Source link