Será el próximo 8 de julio cuando Iñigo Onieva (33) y Tamara Falcó (41) pronuncien, por fin y contra todo pronóstico, el Sí, quiero en una ceremonia que tendrá lugar en El Rincón, el palacete del siglo XIX que la socialité heredó de su padre, Carlos Falcó, quien fuera V marqués de Griñón y XII marqués de Castel-Moncayo. Hasta entonces, mucho queda todavía por desvelar y preparar, aunque cierto es que, pese a que la pareja de tortolitos ha optado por el hermetismo en tanto a muchos detalles de su enlace en las últimas semanas, son varios los que ya han visto la luz.
El último, sin ir más lejos, tiene que ver con la ostentosa lista de regalos de boda y/o condición económica en su lugar, que la hija de Isabel Preysler (72) y el empresario madrileño habrían impuesto a sus invitados para asistir al enlace.
Era El programa de Ana Rosa el que está misma semana desvelaba que los más de 400 invitados a la boda, han recibido ya una invitación vía WhatsApp con toda la información referente al gran día, incluidos los detalles de la pre-boda, que tendrá lugar en el Hotel Ritz, o la lista de regalos que conforman, según el programa Socialité, una manta de casimir valorada en 760 euros, una cubitera de 1.378 euros, una vajilla para seis comensales valorada en más de cinco mil euros, o una caja de almacenamiento de 500 euros, entre muchos otras elementos decorativos que ayudarán a la pareja a poner a punto su futura casa en la prestigiosa urbanización de Puerta del Hierro, en Madrid.
No obstante, los invitados pueden hacer un «regalo ficticio». Este, según el citado programa, es una donación de dinero establecida por los mismos novios. Así, aquellos invitados que decidan no regalar un objeto de la lista de bodas, tendrán que hacer una aportación mínima de 150 euros para asistir al evento. Una cantidad que ha sido objeto de numerosas críticas en las últimas horas. «Es cierto que, normalmente, abonas el dinero a lo que supones que equivale el cubierto, pero imponer un importe mínimo está fuera de lugar. Es ridículo. Es como decir que crees que tus invitados son tan cutres que van a tirar a la baja», expresaron algunos colaboradores.
Unas palabras que han hecho estallar a Iñigo Onieva, que ha intervenido a través del periodista Saúl Ortiz, en el programa Fiesta que conduce Emma García (49), esta misma tarde. Lejos de desmentir lo anteriormente citado, el futuro esposo de Tamara Falcó se ha limitado a decir lo siguiente: «A la gente le encanta hablar. A nosotros, la verdad, es que no nos importa lo que piense la gente. Sabíamos que esto se iba a filtrar. Así que en todo momento dábamos por hecho que eso iba a ser así», ha expresado.
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