Iñigo Onieva está de vuelta. El futuro marido de Tamara Falcó aterrizaba el pasado lunes en Madrid tras disfrutar de unos días entre amigos con motivo de la celebración de su despedida de soltero. Aunque muchos apuntaban a que el lugar escogido por sus amistades había sido Argentina, lo cierto es que finalmente se han trasladado hasta Budapest para disfrutar del turismo, la buena comida y alguna que otra salida nocturna. A su llegada a la capital, el empresario se mostró con un rostro más bien serio y tranquilo, mostrando ante los medios el habitual hermetismo con el que actúa desde que salió a la luz su reconciliación con la marquesa de Griñón.
Sin embargo, como no podía ser de otra manera, pese a su lealtad a la discreción, han trascendido algunos detalles acerca de esta celebración, la cual no ha pasado desapercibida. Según ha relatado Leticia Requejo en el El programa de Ana Rosa, el entorno cercano a la pareja le habría confirmado el pacto de silencio que Iñigo habría impuesto a todos los asistentes de la fiesta, asegurándose de que nadie subiera ningún tipo de contenido a las redes sociales que dejase rastro de lo que ocurría en la capital de Hungría: «Decidieron Budapest porque no les daba tiempo ir a Argentina, que era el destino inicial. Pero tienen pensado hacer este mismo viaje después de la boda», añadía la periodista mencionada.
Sin duda, este curioso detalle generaba todo tipo de reacciones entre los participantes de la mesa de actualidad del programa presentado por Ana Rosa Quintana. Uno de los más críticos ha sido Alessandro Lequio, quien no ha perdido la oportunidad de opinar acerca de lo que podría significar ese pacto de «no descubrimiento» sellado por los asistentes de la despedida de soltero, poniendo en duda que el viaje haya sido tan «casto» como a Tamara Falcó le hubiera gustado. «Una despedida en una de las grandes capitales del porno da para muchas interpretaciones. Yo estuve en Budapest. Es una ciudad extraordinaria, está bien. Es muy divertida», decía el italiano.
Analizando los pocos detalles que han salido a la luz sobre la despedida de soltero, esta escapada previa a la boda se ha convertido en la opuesta a la que hizo estallar la bomba entre los futuros contrayentes el año pasado: el Burning Man. Un festival que aunque una de sus líneas más características sea el estar aislado del mundo, tiempo después de su celebración el pasado 2022, trascendieron las imágenes que se grabaron del madrileño junto a una joven y que, una vez fuera del recinto, se subieron a la red, llegando a ser el punto de inflexión que provocó el fin de su historia de amor con la hija de Isabel Preysler.
Tras Budapest, Iñigo Onieva disfrutará de su segunda despedida de soltero en Menorca junto a sus amistades más allegadas el próximo fin de semana. Por el momento no se conoce ningún otro aspecto al respecto pero, de seguir la misma estela, es probable que continúe con el pacto de silencio que ha llevado a cabo hasta ahora.