Asunción Loriente tiene 50 años y es la única mujer que preside una federación olímpica en España. Es juez árbitro nacional desde 1994 e internacional desde 2004 y lleva las riendas de Federación de Remo desde 2018. Fue reelegida el pasado 27 de junio con 54 votos a favor, nueve abstenciones y un voto nulo (no hubo más candidatos). Siete meses después de su reelección, la oposición –que la apoyó en 2018 y también en junio- ha promovido una moción de censura, que se votará este miércoles en Banyoles (Girona), capitaneada por José Agustín Gómez-Raggio, abogado de 65 años y autor de unos tuits en los que llama “hijo de puta” a Pedro Sánchez y a Pablo Casado y que ha retuiteado un mensaje en el que se pide el cierre de todas las mezquitas. Votarán los 76 miembros de la Asamblea y la moción prosperará con mayoría simple (la mitad más uno).
En el Consejo Superior de Deportes están “preocupados” por la inestabilidad de la Federación y aun “respetando los procesos internos” no ven “lógico” que se haya llegado a una moción de censura siete meses después de unas elecciones y “menos con los buenos resultados conseguidos en los Juegos Olímpicos de Tokio (dos diplomas olímpicos)”. Creen que la moción “no responde a una gestión deportiva ni federativa sino a intereses territoriales” y ellos no aprecian “problemas ni en la gestión ni en la parte deportiva”.
A Gómez-Raggio lo eligió entre otros, José Manuel Seijas, presidente de la Federación gallega, la que más peso tiene por número de clubes (42) y licencias (2.796 de las 12.738 totales, un 22%), para que encabezara la moción al estar en contra de la gestión de Loriente. Seijas, de 74 años, 39 al frente de la autonómica (desde que se fundó en 1983), que en conversación con este periódico se pregunta “qué experiencia tiene esa chica [Loriente] aparte de ser ama de casa”, dice que no tiene redes sociales y que las redes “se inventan muchas cosas”. Los insultos de Gómez-Raggio, sin embargo, no son inventados. “Esas son cosas sacadas de contexto. Eso es puta mierda. Yo le conozco y lo trato, es abogado”, insiste.
Los tuits de José Agustín Gómez-Raggio
¿Si Loriente no tiene experiencia para este cargo por qué la apoyó en dos ocasiones? “La apoyé hasta donde la apoyé. En 2018 practiqué un refrán: entre lo malo y lo peor, que no hay candidato, pues me quedo con lo malo. Fue mi fórmula. Se presentaron tres, ninguno era de mi antojo y me quedé con lo malo”, responde. ¿Si no es de su antojo y no tiene experiencia por qué no se presenta usted? “Porque yo no tengo edad. Yo tengo edad para ayudar y una familia que atender”, responde.
Loriente, que no cobra del cargo de presidenta, acusa a los presidentes con más peso en las territoriales de “caciquismo”. De enfadarse “porque no han conseguido colocar a sus preferidos en la secretaría técnica o en la dirección general” y del “malestar” que causa a ciertas personas que sea una mujer la que esté presidiendo. Asegura que sabe que esto no deja de ser política: “Y que tienes que hacer concesiones, negociar muchas cosas, pero todo tiene un límite”. Y añade: “Me han llegado a decir que mi junta es de chiste porque está formada por cuatro mujeres [además de ella hay, de ocho miembros, dos vicepresidentas y una vocal]. Están acostumbrados a imponer su criterio y cuando se llevan las cosas a debate y ven que el mundo va en el sentido contrario al de ellos, se rebotan, se enfadan y no proponen alternativas. Es destruir por el placer de destruir”.
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Seijas responde que Loriente, a la que se refiere con el término “esta chica”, tiene afán “de protagonismo” y “se cree la hostia” y “la salvación del mundo”. El gallego se enfada cuando se le pregunta por las acusaciones de machismo. “Buah, otra, ya estamos con lo mismo, ahora sacamos el tema de la mujer. Te voy a decir una cosa, mi madre era mujer y era la que yo admiraba. Las mujeres, como los hombres, o saben o no saben, o saben remar o no saben, o saben jugar al fútbol o no saben. Eso es ridículo. Eso de cargar el sambenito de que se va a hacer la moción porque es mujer no es verdad. Es una moda ahora. Un apelativo muy fácil [de hablar] y difícil de debatir. Es antimujer, joder, no, eso no es verdad, ni que los demás no tuviéramos madre. ¿Mi madre qué es? ¿Un marciano o qué?”, sostiene.
Cuando se le pregunta por los motivos que han llevado a la moción de censura, Seijas contesta que es “la pregunta del millón”. Y añade: “Es un cúmulo de muchas cosas”. ¿Puede detallar alguna? “No, ninguna. En general no estoy satisfecho con su labor, y punto. Tiene poca experiencia”.
“Hijo de puta no es un insulto”
¿Por qué se apoyó entonces a Loriente en junio? Contesta Víctor Canal, presidente de la Federación cántabra: “Porque no había otro. Y entre lo malo y lo peor, me quedo con lo malo”. Gómez-Raggio, al que según Seijas se contactó después de que otros dijeran que no, califica de “sorprendente” el hecho de que siete meses después de que fuera reelegida, Loriente se encuentre con una moción de censura. Así lo cuenta el propio Gómez-Raggio: “Es lo que más sorpresa me produjo. Se lo dije [a Seijas y al grupo opositor que le contactó]: ‘Pero si ha habido unas elecciones hace muy poco’. Me respondieron: ‘Sí, pero nada de lo que habíamos comprometido se está haciendo y Asunción está actuando por su cuenta”.
Gómez-Raggio primero asegura que todavía no ha hecho una radiografía sobre lo que necesita la Federación de remo si es elegido presidente porque eso “es una labor colectiva” y luego, preguntado sobre cómo puede haber una moción si no hay una lista de lo que falla, contesta que las cosas no funcionan. “La presidenta y la junta no se ponen de acuerdo, discuten, no llegan a acuerdos, se pelean, hay actuaciones a espaldas del resto. Eso es lo que me están contando desde el primer momento y no tengo por qué no creerles”.
Expresidente del Club Mediterráneo de Málaga, de 8.000 socios y mucha tradición, dejó los puestos de mando en 2015 para dedicarse a la política. Fue expulsado de Ciudadanos por convocar una reunión –unas preprimarias- sin que estuviera autorizado por el partido. Él lo cuenta así: “Como siempre decía lo que pensaba… por lo visto en la disciplina de partido no se permite”. Preguntado por los tuits en los que insulta a Sánchez y Casado, dice que no son insultos sino “una opinión política” y que él vive en la calle. “Paseo, estoy en una terraza, charlo con los amigos y conocidos. Somos gente que vive y que tiene una herencia griega o latina: hablar y despotricar en el foro es lo más normal del mundo y lo hacemos todos. Estoy convencido de que cualquier persona se sienta, charla y dice lo que piensa sin ningún tipo de filtro. Esas son las redes sociales, nos gusten o no”.
Una cosa es despotricar en la calle, otra es llamar “hijo de puta” en público al presidente del gobierno y al líder de la oposición, se le hace notar. “Pero yo cuando estoy en la calle estoy en público y en el foro también”, apunta al mismo tiempo que dice que todo es “extrapolable e interpretable”. ¿No cree que insultar públicamente a unos políticos o una persona es incompatible con ejercer un cargo en una Federación? “Entiendo que le llame la atención a alguien”, zanja. Y concluye: “Con el tema de los insultos estaba buscando el algoritmo que cierra la cuenta. La gente cambia la u de puta y le pone una v para evitar que el robot lo detecte y yo dije: ‘no voy a poner la u, a ver si consigo que twitter me cierre’. Pero al no tener yo mucha importancia, no me sancionó, lamentablemente. Hubiera sido más divertido”.
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