Una puerta para bebés comprimida por resorte es liviana, móvil y puede resistir los empujones y patadas de un niño que pesa hasta 25 libras. Para instalar este tipo de puerta para bebés en paredes con molduras, puede usar uno de los 2 métodos: ajuste la longitud de los tornillos que sujetan los topes de goma al marco, o construya un marco de puerta para bebés por separado usando una puerta que viene con un kit de montaje . Siga los consejos que se dan aquí para instalar una puerta para bebés en paredes con molduras.
Paso 1: Mida la ubicación donde instalará la puerta
Mida el ancho de la puerta, la entrada o la base de la escalera donde instalará la puerta para bebés. Asegúrese de registrar dónde hay molduras de rodapié o un riel para sillas. Si no los registra, sus medidas serán incorrectas y su puerta no será segura.
Paso 2: compra una puerta para bebés adecuada
Si se decide por una compuerta de compresión por resorte, compre una con topes de goma en 3 niveles diferentes: superior, inferior y central. La puerta para bebés debe tener barras de montaje que se puedan soltar fácilmente para que pueda llevarla de visita. Asegúrese de comprar uno que tenga una sección central de balanceo para que su bebé o niño pequeño no lo vea trepar por la puerta. Los bebés y los niños son grandes imitadores y su hijo podría lesionarse al intentar trepar por la puerta. Compre una puerta que tenga paneles verticales colocados a menos de 2 pulgadas de distancia para que su bebé o niño pequeño no intente meter la cabeza por la puerta.
Paso 3: Configure la puerta
Comprima la compuerta de compresión de resorte a su ancho más estrecho y coloque un lado firmemente contra la pared con moldura. Extienda la puerta hacia el lado más alejado y mida las diferencias en donde los topes de goma están cerca de la pared. Cambie los tornillos que sujetan los topes de goma por 1/2 pulgada o 1 pulgada para que alcancen la moldura de la pared y se sujeten firmemente. Para la puerta con soportes de montaje, monte los soportes dentro del ancho de la pieza más ancha de moldura y fije las placas de tornillos firmemente al panel de yeso a cada lado de la puerta. Atornille las barras de soporte verticales a las placas de tornillos y fije la puerta a las barras verticales a cada lado.
Paso 4: pruebe las fijaciones de la puerta
Para probar la puerta, apóyese en el riel superior y empuje con tanta fuerza como lo haría para mover un sofá o una mesa grande. Pruebe la puerta en ambos extremos para asegurarse de que los topes de goma no se suelten del borde de la pared o que la puerta en sí no se suelte de las barras de soporte verticales. Pruebe la puerta en la parte inferior también en ambos extremos para verificar que las patadas repetidas no desalojen la puerta.
Paso 5: pruebe la seguridad del panel de la puerta central
Verifique la cerradura o pestillo en el panel central de la puerta para asegurarse de que no se abra con una ligera presión de la mano de un niño. Asegúrese también de que se abroche de tal manera que los dedos pequeños no queden atrapados.