La británica Intu Properties ha puesto en venta el 50% del centro comercial Xanadú, en las afueras de Madrid, como parte de la liquidación de la firma, llevada a cabo por KPMG. Según informa la agencia Bloomberg, los administradores concursales habrían contratado a CBRE para poner en el mercado la participación en el centro comercial, que también estaba gestionado por Intu.
Según la agencia, no hay un rango de precios establecido en la operación, si bien el 50% de Xanadú estaba valorado en unos 260 millones, antes de una pandemia que ha castigado con particular virulencia a los centros comerciales. Intu, que gestionaba nueve de los 20 mayores centros comerciales en Reino Unido, entró en concurso de acreedores en junio, castigada por una deuda de casi 5.000 millones de euros y con los ingresos de alquiler de locales en los centros hundidos por el coronavirus.
Intu ya ha vendido activos en España antes de su crisis. En diciembre se deshizo del mayor centro comercial del país, Puerto Venecia, localizado en Zaragoza, que tenía a medias con el fondo de pensiones canadiense. Lo vendieronpor 475 millones a Generali y Union Investment. Intu también encargó a CBRE, antes del concurso, la venta del centro Intu Asturias, cerca de Oviedo, cerrada por 290 millones con la familia alemana Otto.
En cuanto a Xanadú, Intu tiene el 50% desde 2017, cuando vendió el 50% a Nuveen, gestora de TIAAA, fondo de pensiones de los profesores de Estados Unidos. En aquel momento el 50% del centro se valoró en 264 millones. La británica había comprado el centro poco antes por 530 millones de euros. Xanadú es uno de los mayores centros comerciales de España, con 220 tiendas y la particularidad de disponer de una pista de esquí cubierta. La financiación asociada al centro vence en 2022 y asciende a unos 150 millones de euros.
El colapso de la firma británica ha dejado en el aire los planes para la creación de un macrocentro comercial en Torremolinos, Málaga. El proyecto, en el que participa el fondo Eurofund, aspiraba a crear la mayor superficie comercial del país, con una inversión prevista de 850 millones de euros y 235.000 metros cuadrados. La operación está ahora en manos de los administradores de KPMG. Eurofund ha indicado su interés en adquirir la parte que no tiene de este proyecto.
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