Los gatos pueden definirse como uno de los animales más listos y sigilosos del mundo, y gran parte de estas cualidades se deben a un sistema auditivo superior al resto. Los felinos son capaces de escuchar cualquier tipo de ruido, por muy pequeño que sea, con la finalidad de estar alerta y poder escapar de sus depredadores o capturar a sus presas. Pues bien, un grupo de investigadores está creando un dispositivo que permitirá a los seres humanos oír como los gatos ¿Te lo vas a perder?
Oído felino
El oído de los gatos es muy superior al de los seres humanos
Un grupo de investigadores de la Universidad Case de la Reserva Occidental de Cleveland están desarrollando un dispositivo capaz de imitar el sistema auditivo de los gatos. Es decir, un mecanismo diez billones de veces más pequeño que el tímpano humano. Este novedoso dispositivo se basa en un contorno parcheado de escaso espesor que permite recibir y trasmitir señales a través de un rango de frecuencia de radio muy inferior al utilizado por los seres humanos. Sin duda, unos niveles que solo pueden llegar a escuchar los felinos.
Este dispositivo se define como uno de los artilugios pioneros que permitan fabricar una nueva generación de elementos de comunicación de baja frecuencia con un rango de alcance y detección nunca visto.»La detección y la comunicación son claves para un mundo comunicado. En las últimas décadas, hemos estado conectados con dispositivos y sistemas altamente miniaturizados, y hemos estado buscando tamaños cada vez más reducidos para esos dispositivos», comenta Philip Feng, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática en la revista Science.
La clave de este curioso proyecto reside en conseguir un dispositivo diminuto que pueda incluir un rango dinámico de detección mucho más amplio de lo habitual. Un artilugio capaz de detectar señales, sonidos, vibraciones y ondas de radio de muy baja intensidad que son imposibles de ser detectadas por los actuales procedimientos de seguridad. Para ello, lo mejor es fijarse en el sistema auditivo de los gatos, ya que pueden tener un rango dinámico muy superior al que puede alcanzar el oído humano.
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