El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, promulgó este miércoles la ley respaldada por el Parlamento para suspender la cooperación con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), una medida que entra de esta forma en vigor en medio de las tensiones tras la ofensiva militar lanzada el 13 de junio por Israel contra el país centroasiático.
La decisión de Pezeshkian llegó cerca de una semana después de que la Asamblea Consultiva Islámica -nombre oficial del Parlamento- aprobó dicho proyecto de ley, que prohibirá que los inspectores del organismo entren a Irán si no se garantiza la seguridad de las instalaciones nucleares del país, según informó la cadena de televisión pública iraní, IRIB.
El conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva militar contra Irán -que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí-, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes, si bien desde el 24 de junio hay un alto al fuego en vigor.
El gobierno iraní reconoció el martes que la instalación nuclear de Fordó sufrió daños “graves” a causa de los bombardeos ejecutados por Estados Unidos, si bien insistió en que aún no se completaron los estudios sobre la situación en el lugar.
“Nadie sabe con exactitud qué ocurrió en Fordó. Dicho esto, lo que sabemos hasta ahora es que las instalaciones sufrieron daños graves”, dijo el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CBS.
Así, subrayó que la OIEA está llevando a cabo una evaluación y un análisis”. “El informe será entregado al Gobierno”, manifestó, antes de reiterar que, en cualquier caso, las estimaciones apuntan a que las instalaciones sufrieron “daños graves”.
“Me gustaría reiterar que no tengo información precisa sobre los daños. Hay que esperar hasta que lleguen los informes para ver si (las actividades) podrán ser relanzadas, en caso de que sean relanzadas”, sostuvo Araqchi, quien incidió en que Teherán cuenta con “el conocimiento tecnológico” para retomar las labores de enriquecimiento de uranio.
Foto: Archivo Reuters
“Irán cuenta con una industria de enriquecimiento local. No la importamos del extranjero. Esta tecnología no puede ser destruida mediante bombardeos. No se puede aniquilar la tecnología y la ciencia sobre el enriquecimiento mediante un bombardeo”, explicó, al tiempo que adelantó que, “si existe esta voluntad (…) para volver a progresar en esta industria, se podrán reparar rápidamente los daños y recuperar el tiempo perdido”.
En este sentido, destacó que las autoridades iraníes se encuentran ahora sumidas en un proceso de análisis de la situación tras los ataques de Israel y Estados Unidos, si bien destacó lo “mucho” que hizo Irán para sacar adelante su industria nuclear. “Nuestro pueblo soportó mucho en los últimos 20 años, durante los cuales Irán fue sometido a fuertes sanciones debido a su programa nuclear pacífico”, resaltó.
“Nuestro caso fue presentado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por ello. Nuestros científicos fueron asesinados. Hubo casos de sabotaje en nuestras instalaciones nucleares. Y ahora, el programa nuclear pacífico de Irán se convirtió en un motivo de orgullo y gloria nacional”, argumentó. “Seguiremos convenciendo a la comunidad internacional y a los países afectados de que nuestro programa nuclear seguirá siendo absolutamente pacífico”, agregó.
Araqchi recordó además que Irán se vio sometido a “una guerra impuesta de doce días” a causa de su programa nuclear y añadió que “a causa de todo ello, la gente no dejará fácilmente de lado el enriquecimiento (de uranio)”, si bien insistió en que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, aprobó hace años un edicto religioso prohibiendo el desarrollo de armas nucleares.
Irán trasladó uranio para ocho bombas atómicas: OIEA
Rafael Grossi, director general del OIEA, aseguró el pasado 24 de junio que, en los días previos a los bombardeos lanzados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, Teherán trasladó unos 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60 por ciento.
Esa cantidad sería suficiente para fabricar entre siete y ocho bombas atómicas, según estimaciones del propio organismo, dijo el funcionario en una entrevista con Milenio Televisión.
Imagen: Maxar Technologies vía Reuters. Tratamiento: AN (MDS)
Grossi explicó que el OIEA recibió una notificación de Irán sobre su intención de proteger parte de su material nuclear y sus equipos antes del estallido del conflicto. “Lo que nosotros tenemos que hacer es retornar a los sitios y ver dónde está ese material”, señaló. Las autoridades iraníes no han detallado el destino del uranio.
El jefe del OIEA calificó los ataques como “un evento sin precedentes” que compromete la misión central del organismo: garantizar el uso pacífico de la energía nuclear. Subrayó que las instalaciones bombardeadas eran objeto de inspecciones frecuentes y que ahora muchas de ellas están destruidas o inoperables.
Pese a la gravedad del incidente, Grossi indicó que, hasta el momento, no se ha detectado riesgo de contaminación radiológica o ambiental. Sin embargo, reconoció que el regreso de los inspectores a territorio iraní no será inmediato, debido a la destrucción de los sitios y a posibles riesgos de seguridad derivados de municiones sin detonar.
Además, señaló que había enviado una carta al ministro de Exteriores iraní para analizar el regreso de los inspectores. También desmintió que los informes sobre el enriquecimiento de uranio hayan sido utilizados como pretexto por parte de Israel para justificar la ofensiva. “Esta narrativa es falsa y oportunista”, sentenció.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, acusó en días pasados a Grossi de “traicionar el régimen de no proliferación”.
Imagen: Maxar Technologies vía Reuters.
“Usted convirtió el OIEA en una herramienta a conveniencia de países que no son firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) para privar a miembros del TNP de su derecho básico bajo el artículo 4″, sostuvo, en referencia al hecho de que Israel no sea parte del citado acuerdo, a pesar de contar con un arsenal nuclear.
“Usted oscureció esta verdad en su informe absolutamente sesgado, que fue instrumentalizado por el E3 —Francia, Reino Unido y Alemania— y Estados Unidos para preparar una resolución con acusaciones infundadas sobre incumplimientos”, sostuvo, en referencia al texto aprobado el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostenía que Irán estaba violando sus obligaciones a partir del informe presentado el 31 de mayo por el OIEA a los Estados miembro.
Israel afirmó que el objetivo de su ofensiva, lanzada un día después de la citada resolución y a la que se sumó Estados Unidos el domingo con bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes, era hacer frente a un supuesto programa de armamento nuclear por parte de Teherán, que rechazó en todo momento estas acusaciones y negó que contara con un programa nuclear militarizado.
Además, la oleada de bombardeos fue desencadenada apenas dos días antes de una nueva reunión programada entre Irán y Estados Unidos, que iba a ser la sexta, para intentar alcanzar un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Esto, después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara en 2018, durante su primer mandato, la retirada unilateral de Washington del histórico pacto alcanzado en 2015, que incluía numerosas inspecciones y limitaciones al programa de Teherán.
Según un informe dado a conocer por la prensa estadounidense, el ataque lanzado por Estados Unidos contra las tres instalaciones nucleares iraníes —Isfahán, Natanz y Fordó— no logró destruir por completo los complejos y apenas habría retrasado el programa nuclear de Irán unos meses.
Imagen: Reuters
El documento, filtrado a medios como The New York Times y CNN, fue elaborado por el Departamento de Inteligencia y concluye que, tras la operación denominada “Midnight Hammer”, Irán aún mantiene bajo su control la mayor parte de su uranio enriquecido, lo que le permitiría construir una bomba nuclear en un plazo inferior a seis meses.
El informe señala que la ofensiva solo destruyó una porción menor del material nuclear, ya que Teherán habría trasladado sus reservas antes de los bombardeos. A pesar de que el Pentágono calificó la misión como un “éxito abrumador”, y altos funcionarios como el secretario de Defensa Pete Hegseth defendieron la eficacia de los ataques, las conclusiones preliminares del documento contradicen esas afirmaciones y advierten que la capacidad de enriquecimiento iraní no fue desmantelada por completo.
Una fuente iraní de alto nivel aseguró a la agencia Reuters que la mayor parte del uranio altamente enriquecido de Fordó había sido trasladado a otro lugar antes del ataque.
El presidente estadounidense Donald Trump reconoció, por su parte, que la información disponible sobre la magnitud de los daños al programa nuclear iraní no es concluyente.
En la imagen, la instalación iraní de Fordó. Fuente: Planet Labs PBC vía Reuters
“La inteligencia fue muy poco concluyente”, dijo Trump. “La inteligencia dice que no sabemos. Podría haber sido muy grave. Eso es lo que sugiere la inteligencia”.
El mandatario añadió que el acuerdo nuclear con Irán ha retrocedido “básicamente décadas, porque no creo que vuelvan a hacerlo”. Trump realizó estas declaraciones mientras estaba acompañado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quienes también cuestionaron la fiabilidad de la evaluación elaborada por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA).
Rubio anunció que Estados Unidos abrió una investigación para esclarecer la filtración del informe de la DIA, y sugirió que los medios de comunicación han tergiversado el contenido del documento filtrado.
(Con información de Europa Press, EFE, Reuters y Aristegui Noticias)