Dice la presidenta del Parlamento Europeo, la conservadora Roberta Metsola, que estos están siendo los días más largos de su carrera. Un sentimiento que comparte la líder del grupo Socialistas y Demócratas (S&D), Iratxe García. El escándalo de presuntos sobornos de Qatar le toca muy de cerca a la socialista española: los principales inculpados y sospechosos, entre ellos la ya defenestrada vicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili, pertenecían a su familia política. No ha habido tiempo casi ni para el estupor. García dice “sentirse engañada” y “defraudada” y esa decepción se nota en sus gestos cansados, sus ojos enrojecidos.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili, a 7 de diciembre de 2022.Foto: ERIC VIDAL (PARLAMENTO EUROPEO) | Vídeo: EPV
En paralelo al Parlamento, el S&D se ha visto obligado a acelerar los ritmos para contener daños ante un escándalo inaudito que cubre de sospechas a todo el hemiciclo. En entrevista con , García, que ya ha suspendido de sus funciones a todos los implicados en mayor o menor grado en el escándalo y prepara una investigación interna, dice que no dimitirá de su puesto al frente del grupo progresista y asegura que su formación colaborará con la justicia y apoyará medidas en Bruselas para mejorar la transparencia, entre ellas la propuesta de la Comisión de armonizar las leyes contra la corrupción en toda la UE.
Pregunta. Una ya exvicepresidenta de la Eurocámara acusada de corrupción y blanqueo de dinero, oficinas del Parlamento y viviendas de eurodiputados registradas, más de un millón de euros en efectivo incautados… ¿Cómo se ha podido llegar a esto? ¿Nadie lo vio venir?
Respuesta. Por supuesto que nos ha sorprendido. Esto es algo que ninguno esperábamos. Y por supuesto que es difícil de asimilar, sobre todo cuando además hay personas que afectan a nuestro grupo, como es el caso. Esto afecta personalmente, estoy enfadada, defraudada. Nunca pensé que con estas personas a las que evidentemente conozco, con las que he tenido relación durante muchos años que llevo como miembro de este grupo, pudiera ocurrir esto. Pero por encima de todo está mi responsabilidad como presidenta de proteger a la institución, de proteger a mi grupo político y de tomar las mejores medidas para que esto no vuelva a ocurrir. Los sentimientos tienen que quedar en un segundo plano para actuar con firmeza, con contundencia, como lo estamos haciendo en estos momentos, sin tener en cuenta ningún tipo de cuestión a nivel personal.
P. ¿Se ha planteado dimitir?
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R. No.
P. ¿Teme que surjan nuevos implicados de su grupo?
R. Tenemos que esperar al desarrollo de la investigación, no sabemos. La policía y los jueces están haciendo su trabajo y ahora mismo no se sabe la dimensión, si esto va a quedar así o si va a ir a más. En estos momentos no sabemos si habrá otros implicados. Sí que estamos preparados; como Parlamento y como grupo. Si va a más, hemos tomado decisiones sobre cómo vamos a actuar al respecto. En el caso de nuestro grupo, si hubiera más personas que entraran en el proceso de ser investigados, haríamos lo mismo que hemos hecho con Marc Tarabella [el socialista belga cuyo domicilio ha sido registrado, aunque no ha sido aún imputado], que es pedirles que pidan la suspensión del grupo hasta que la investigación finalice.
P. Además de Tarabella, otros tres eurodiputados socialistas (otra belga y dos italianos) han dado un paso al lado. ¿Les han pedido ustedes que se vayan o se han ido ellos?
R. Lo pedimos nosotros. Les dijimos que lo íbamos a pedir y, antes de que lo tuviéramos que pedir formalmente, decidieron irse.
P. Los principales grupos, el Partido Popular Europeo (PPE) o los liberales de Renew, han sido muy comedidos y han apoyado no politizar el caso, no señalar a los socialistas como responsables únicos. ¿Le ha sorprendido?
R. Desde el primer momento hemos estado en contacto. Somos muy conscientes de que lo que está ocurriendo en estos momentos no está vinculado con ninguna ideología y que, por lo tanto, cuestiones similares pueden ocurrir en otros grupos. Sobre todo, debemos mostrar el interés común de garantizar que esto no vuelva a ocurrir. Ahí estamos todos unidos. Es muy evidente que no estamos hablando de una cuestión generalizada del grupo socialista, sino que está muy focalizada en unas personas y que la gran mayoría del grupo está haciendo su trabajo con mucha honestidad y con mucha dignidad, y eso lo sabe el resto de grupos.
P. Ya se han planteado varias propuestas para mejorar la transparencia de las instituciones europeas. ¿Hacen falta más reglas o, como dicen algunos expertos, aplicar mejor las que ya existen?
R. Creo que tenemos unos instrumentos y quizá hay que reforzarlos y ampliarlos, para que sea mucho mayor esa transparencia y la responsabilidad de nuestro trabajo. Creo que ambas cosas pueden hacerse, se pueden mejorar los actuales para que realmente se cumplan, como los registros [de reuniones con lobbies o grupos de interés]. Y oye, si hay que pasar de la voluntariedad a la obligatoriedad para que realmente funcione, pues que se haga, no pasa nada.
P. La Comisión Europea ha reiterado que quiere presentar el año que viene una ley para armonizar las leyes sobre corrupción de todos los Estados miembros y definir y ampliar este concepto: desde sobornos a enriquecimiento indebido o malversación. ¿Lo van a apoyar?
R. Por supuesto, es muy importante que la legislación europea avance en este sentido para que haya una armonización. Lo hablamos en muchas ocasiones con muchos otros temas, como con la directiva contra la violencia de género: es necesario que haya una directiva europea que armonice la tipificación penal, en este caso de la violencia de género. Pues igual en los casos de corrupción, yo creo que es importante que avancemos en esto y ahí vamos a necesitar el empeño y el trabajo no solo del Parlamento, también de los gobiernos nacionales para poder avanzar en este sentido.
P. El Gobierno español revisa en estos momentos el delito de malversación. ¿Puede afectar una normativa europea a esto?
R. No, este no es un tema que tenga dimensión europea. Se ha demostrado cuando el Partido Popular ha intentado utilizar este tema para volver a confrontar en el Parlamento Europeo y evidentemente ha tenido el rechazo de la gran mayoría de los grupos. Estoy segura de que no tiene nada que ver y que esta intención del PP de estar continuamente intentando poner en duda la acción del Gobierno de España, pues finalmente no es seguido por la gran mayoría de este Parlamento. Lo están intentando pleno tras pleno y vemos cómo la mayoría del Parlamento no va en esta dirección.
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