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Isabel II ya no acudirá sola a ningún acto oficial

Como todo lo relacionado con su figura, las cuestiones relacionadas con la salud de la reina Isabel II de Inglaterra son privadas y se llevan con discreción. Pero, al igual que ocurre con ella, provocan curiosidad. Si su Graciosa Majestad pasó una noche en el hospital hace unos días y provocó una cierta inquietud entre sus súbditos (y en medio mundo), ahora ciertas nuevas hacen ver que, a sus 95 años, requiere de algunos cuidados y precauciones. Por eso, a partir de ahora, la soberana no acudirá a actos públicos en solitario.

Siempre que acuda a algún evento, la reina estará acompañada de un miembro senior de la familia real británica, tal y como ha adelantado el diario The Telegraph. Los achaques de salud de Isabel II le han hecho tener que cancelar algunos eventos, lo que supone que los asistentes y el público que los rodea queden decepcionados por el hecho de que ningún miembro de la familia real esté presente. Para evitarlo, a partir de ahora en todos sus compromisos la acompañarán algunos de los nombres más importantes de la corona. Así, además, cualquiera de ellos podrá prestarle “compañía o apoyo”, afirma el rotativo británico. Esa asistencia podría prestársela alguna de las damas de compañía o del personal de palacio que la acompaña, pero esta nueva decisión por parte de la organización de palacio parece pensada más para los problemas de agenda que pueda suponer una cancelación a última hora de la soberana.

La reina acudirá a los próximos actos junto a algunos de sus hijos o nueras: la princesa Ana, su primogénita; el príncipe heredero, Carlos, o su esposa, Camila; o los duques de Wessex, Eduardo (hijo menor de la soberana) y su esposa, Sofía, que últimamente han aparecido en cada vez más actos oficiales tras la marcha de Enrique y Meghan a EE UU y la salida por la puerta de atrás del príncipe Andrés.

Isabel II charla con Bill Gates en el castillo de Windsor en una cumbre celebrada el 19 de octubre de 2021.Arthur Edwards/The Sun (GTRES)

El pasado miércoles, los médicos recomendaron un poco de reposo para la nonagenaria, que había encadenado varios días de visitas y actos oficiales; después se supo que finalmente había pasado una noche ingresada en el hospital Rey Eduardo VII de Londres para hacerle algunas pruebas; fue una cuestión de tiempo, de que la soberana no volviera tan tarde a su residencia, según informó palacio ya una vez finalizada la estancia. Por ello se vio obligada a cancelar un viaje a Irlanda del Norte apenas 48 horas antes de que comenzara. Estos días la reina ha permanecido en el castillo de Windsor, trabajando en “tareas ligeras”, según palacio, como atender su correspondencia o el papeleo gubernamental.

En ciertas ocasiones, como la solemne apertura del Senedd, el parlamento galés, que tuvo lugar a mediados de octubre, los hijos de la reina de Inglaterra la acompañan (en ese caso fueron Carlos y Camila). También cuando se trata de galas con muchas personas implicadas. Pero por ejemplo el día 19, cuando recibió a Boris Johnson o Bill Gates en una cumbre sobre inversión en Windsor, acudió sola.

Este martes Isabel II ya ha empezado sus primeras actividades públicas, pero en este caso sí ha acudido sola, ya que se ha tratado de una recepción con el embajador de Corea del Sur y la ha realizado a través de una videoconferencia desde Windsor. Esta conexión telemática no ha sido una excepción, sino que lleva repitiéndose desde el principio de la pandemia de coronavirus. De hecho, hace una semana recibió a los diplomáticos de Portugal y Japón de forma virtual.


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