Ícono del sitio La Neta Neta

Isabel Pantoja se queda sin palmeros en su 67º cumpleaños

Uno de los días marcados en rojo en el calendario de Isabel Pantoja ya está aquí. Los cumpleaños de la tonadillera formarán siempre parte del papel couché, aunque ya no quede ni rastro de ellos. Todo el mundo se acordará de cuando la intérprete de Marinero de luces reunía a sus seres queridos en Cantora para celebrar una vuelta al sol sintiéndose arropada y querida. Se pensó que nunca más estaría sola, pero se equivocó. Ahora, cuando sople las velas por sus 67 años, ¿con quién contará?

Isabel Pantoja celebrando su cumpleaños con su sobrina Anabel / Instagram

Entre los muros infranqueables de Cantora

La propiedad gaditana que la tonadillera heredó de Paquirri siempre ha sido el lugar en el que ha podido escapar del foco mediático, su lugar seguro. Sin embargo, aunque parece estar convencida de querer que su vida siga como hasta ahora, desde hace tiempo ha ido cortando todos los hilos que le unían con la realidad. No ha desarrollado más vida que la de Cantora, y toda la gente que un día la quiso ha terminado yéndose de su lado. La última noticia que se conoce de su misteriosa (y solitaria) vida hace referencia al último veto de su hermano Agustín: la expulsión de dos de sus amigas. Como bien es sabido en todos los rincones de la geografía nacional, la cantante siempre se ha fiado del criterio de su hermano, motivo por el que hace apenas unos días decidía echar de su casa a dos de sus íntimas amigas, como así informaba Rocío Martín en Fiesta y confirmaba Mónika Vergara. «Isabel Pantoja tiene una amiga de hace más de 50 años, ya no te digo amiga, es una hermana. Ha estado con ella en los tiempos más malos, en los tiempos más bueno, pero siempre ha estado al lado de ella», sentenciaba entonces. Pese a no estar siendo el mejor momento para la artista, no hay motivo que llegue a justificar el alejamiento de toda la gente que un día formó parte de su vida. Un punto final en el que también han sonado nombres como Raquel Bollo, Luis Rollán e, incluso, Chelo García Cortés.

Isabel Pantoja en Cantora / Gtres

Su mayor enemiga: la quiosquera

Isabel Pantoja ha intentado por todos los medios no formar parte de la farándula de la que un día fue la máxima protagonista. No obstante, pese a sus intentos de llevar una vida en la más absoluta discreción -y alejada de la realidad que le rodea- su nombre ha sonado en cada plató de televisión. Bien son conocidos sus enfrentamientos familiares, pero no ha quedado lejos su gran problema económico y personal con Loli, la quiosquera. Han sido muchos años los que la anciana que un día compartió amistad con Pantoja ha denunciado ser víctima de las deudas de la cantante. El préstamo de 76 mil euros le ha traído más desgracias que alegrías y, aunque pensaba que nunca se vería en esta situación, se ha visto en la obligación de reclamar su dinero a través de la televisión para conseguir que se haga justicia.

Loli, ‘la quiosquera’ / Sálvame

Hace tan solo unos días, la octogenaria volvía a ponerse en contacto con Telecinco para confirmar el primer pago de la deuda de Isabel. Al parecer, ambas han llegado a un acuerdo y será el próximo mes de octubre cuando se finalicen los pagos, estimándose que la intérprete de Se me enamora el alma le dará unos 19 mil euros mensuales. Pero el regreso de su patrimonio no traerá consigo un perdón: «Mi relación con ella ahora es nula. La sigo como artista, eso no tiene nada que ver. Que haya tenido problemas conmigo y yo con ella, yo no le quito como artista lo que vale, porque no hay otra».

La familia, relegada a un segundo plano

Al igual que sus amistades, sus apoyos familiares también brillan por su ausencia. Si bien es cierto que Anabel Pantoja siempre ha estado a su lado -más allá de acompañarla en su última gira por América- no pueden decir lo mismo sus hijos. Hace tan solo unas semanas, la tonadillera dejó a un lado las diferencias con Kiko Rivera y se personó en el hospital en el que sometió a un cateterismo para mostrarle su apoyo en los momentos más complicados. Pero no salió como esperaba.

Isabel Pantoja y Kiko Rivera en Semana Santa de 2014 / Gtres

«El viaje de Sevilla a Cantora fue de lo más duro que recuerda en los últimos tiempos porque se da cuenta que la relación con su hijo está completamente rota, pero rota», sentenciaba Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa. La cantante esperaba volver a los brazos de su hijo sin solucionar su enfrentamiento y, como era de esperar, no lo consiguió, aunque hasta la fecha se desconoce lo que realmente pasó entre los pasillos del centro hospitalario. Pero parece que el Dj no fue el único en salir mal parado, ya que Isa Pantoja habría sido un daño colateral.

Isabel Pantoja con su hija / Gtres

Que la colaboradora de Telecinco haya estado siempre dispuesta a dar la cara públicamente por su madre no ha sido suficiente para ella. Según informó el periodista, la cantante también estaría molesta con su hija por no ajustarse a la realidad en sus intervenciones. «No hablas con ella desde antes de irse a la gira y el último mensaje que recibe de WhatsApp de ti es en mayo, me dan hasta la fecha. Que lo que contaste aquí no es cierto, que te enteras por una tercera persona de lo de tu hermano, no por ella. Esto es narrado por boca de tu madre y estaba muy molesta (…) dice que ya que ibas a contarlo, que contaras la verdad», decía tajante. Parece que a Isabel Pantoja ya no le quedan apoyos, ni dentro ni fuera de su hogar. Ahora, la gran incertidumbre es si será una de las asistentes a la boda de Isa, aunque visto lo visto, no sería de extrañar que causara baja a última hora.

Agustín Pantoja, ¿apoyo o verdugo?

Haciendo balance, es más que probable que Isabel Pantoja sople las velas en la penumbra de su hogar y (casi) en soledad. Casi, porque a su lado siempre estará Agustín Pantoja, el que siempre se ha mostrado como su ángel de la guarda pero que por muchos ha sido visto como el auténtico verdugo en la vida de la cantante. Mientras Cantora se ha convertido en un muro de contención para un entorno que cada vez es minoritario, entre sus instalaciones siempre estará -y así lo ha demostrado- su hermano. Y es que, desde hace años en la vida de Isabel se escucha la leyenda de que Agustín sería la ‘mano negra’ que mece todos sus hilos, tanto los buenos como los peores.

Además de manager, el hermano de la tonadillera podría haber sido el causante de los enfrentamientos familiares, y también el motivo por el que Pantoja estaría más sola que nunca. Pero debido al incansable esfuerzo de la cantante por defender a capa y espada la figura de su hermano, parece que esta cuestión se elevará casi al nivel de ‘secreto de Estado’. La única realidad que a día de hoy se puede comprobar es que ya no queda nada de la Isabel Pantoja que un día celebró la vida por todo lo alto y rodeada de infinidad de gente que no dudó en estar a su lado, hasta cuando ella misma consideró que no debían hacerlo.




Source link

Salir de la versión móvil