La Embajada de Israel en México ha emitido un comunicado en el que aclara su postura frente a la reciente escalada de violencia provocada por la organización terrorista Hezbolá. A pesar de los continuos ataques que han intensificado su actividad en los últimos días, Israel reitera que no busca una guerra a gran escala.
Sin embargo, enfatiza que responderá de manera decisiva a cualquier agresión que amenace la seguridad de sus ciudadanos y la soberanía del país.
El comunicado destaca que, desde el pasado fin de semana, Hezbolá ha lanzado más de 100 cohetes hacia territorio israelí, lo que ha puesto en peligro a medio millón de israelíes. Esta situación se agrava debido al uso de cohetes con un mayor alcance y capacidad destructiva, dirigidos a zonas civiles.
La embajada subraya la necesidad de proteger a la población israelí y señala que las hostilidades por parte de Hezbolá comenzaron el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamas en el sur de Israel.
Según el comunicado, esta conexión entre ambos grupos busca justificar la violencia contra Israel bajo la premisa de una supuesta defensa de la Franja de Gaza.
Además, se menciona que Hezbolá ha llevado a cabo ataques constantes sin provocación previa, resultando en la pérdida de vidas israelíes, incluyendo el trágico caso de 12 niños que fueron asesinados mientras jugaban al fútbol.
Estos actos han forzado la evacuación de aproximadamente 70,000 personas de sus hogares en el norte del país.
La embajada también denuncia las tácticas utilizadas por Hezbolá, que incluyen la violación del derecho internacional al emplear infraestructuras civiles como escudos humanos y mantener a los ciudadanos libaneses como rehenes.
Esta organización es considerada terrorista por múltiples naciones, entre ellas Estados Unidos, Canadá, Alemania y varios estados miembros de la Unión Europea y la Liga Árabe.
En este contexto, Israel hace un llamado a las naciones que buscan estabilidad en la región para que exijan la implementación inmediata de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta resolución demanda la retirada de las fuerzas de Hezbolá al norte del Río Litani y el cese de su presencia armada en el sur de Líbano.
Israel afirma que está tomando todas las medidas necesarias para proteger a su población y lograr que los residentes desplazados del norte puedan regresar a sus hogares tras casi un año fuera.
El primer ministro Benjamín Netanyahu ha reiterado que el conflicto no es contra los ciudadanos libaneses, sino contra Hezbolá. Asimismo, se advierte sobre el papel desestabilizador que juega Irán en esta situación, siendo considerado “la cabeza de la serpiente” detrás del apoyo a Hezbolá y otras organizaciones terroristas en Medio Oriente.
En este sentido, Israel hizo un llamado a la comunidad internacional para imponer sanciones más severas contra Irán y designar a la Guardia Revolucionaria Islámica como organización terrorista.
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