El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, aseguró que cuenta con “pruebas irrefutables” de la participación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en actos “terroristas” en la Franja de Gaza y reveló que presentó un “expediente” para demostrar su implicación en “atrocidades”.
Katz apuntó que la organización “opera como una rama del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás)” y la acusó de tener “personal implicado en actos de violencia”. El ministro de Exteriores israelí señaló en la Conferencia de Seguridad de Múnich:
Su sede en Gaza está vinculada a túneles de Hamás, las pruebas son claras.
Así, ha pedido la dimisión del director de la agencia, Philippe Lazzarini, y aseveró que “no puede formar parte del paisaje de Gaza”, al tiempo que recalcó que Israel “solo busca la paz” y “no tiene intención de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza”.
“Doce empleados de la UNRWA estuvieron involucrados en los ataques del 7 de octubre y en el asesinato y secuestro de israelíes”, recordó Katz.
Posteriormente, lamentó:
El regreso de los secuestrados es el objetivo más importante del Ministerio de Exteriores. El comportamiento de Hamás es idéntico al de los nazis hacia los judíos durante el Holocausto.
En este sentido, acusó a Hamás de utilizar “emplazamientos civiles” y ha hecho hincapié en que su objetivo “no es perjudicar” a la población local.
Por último, solicitó a la comunidad internacional detener a Irán, que “representa una amenaza para Europa”.
“Si la comunidad internacional no se moviliza para detenerlo, habrá muchos Gazas en Berlín, La Haya y en toda Europa”, alertó antes de pedir la imposición de sanciones contra Teherán para evitar que obtenga armas nucleares, al tiempo que defendió el derecho de Israel a la autodefensa.
Este mismo viernes, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reveló públicamente las identidades de los doce miembros del personal de la UNRWA que supuestamente participaron activamente en los ataques de Hamás.
“Además de estos doce trabajadores, tenemos importantes indicios basados en datos de Inteligencia que apuntan a que más de 30 trabajadores de la UNRWA participaron en la masacre, facilitaron la toma de rehenes y saquearon y robaron a comunidades israelíes“, declaró, según informaciones recogidas por el diario The Times of Israel.
Gallant recalcó que la UNRWA ha “perdido legitimidad y ya no puede funcionar como un organismo de la ONU”, y por lo tanto ha ordenado al Ejército que “transfiera las responsabilidades de la entrega de ayuda en la Franja a otras organizaciones humanitarias”.
(Con información de Europa Press)
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