No es exagerado decir que el 2021 suena exactamente como quiere Jack Antonoff. El productor musical más demandado sacó álbum con su banda, Bleachers, hace cosa de un mes, y está también detrás del sonido de los discos de Lorde, Lana del Rey y Clairo. Además, sigue trabajando con dos de sus colaboradoras más frecuentes, Taylor Swift y St. Vincent. Si se pone la radio, o se oye de fondo una canción en un vídeo de Tik Tok y aparece un sintetizador ochentero, un estribillo a la antigua usanza, pianos desnudos y letras confesionales, lo más probable es que esté Antonoff detrás, con su aspecto de Buddy Holly milénico y su innata capacidad para producir sonidos comerciales y sugestivos en tiempos de cacofonía musical. Pitchfork lo llamó, no sin desdén, “el mayordomo designado del pop de buen gusto”, pero eso no aligera su lista de clientes. La última, Diana Ross, que cuenta con él para producir parte de su álbum de retorno, que se llamará Thank You.
Al contrario que la generación de productores ubicuos que le precedió y que aún sigue muy en activo, gente como el sueco Max Martin (generador de los mayores éxitos de Pink, Justin Timberlake, Katy Perry, Ellie Goulding y muchos más), que solían permanecer siempre detrás de las cámaras, Antonoff lleva años siendo famoso por derecho propio. En parte, porque él además de productor es músico, y tuvo éxitos importantes con su anterior banda, Fun, pero sobre todo por su vida amorosa, sobre la que nunca se deja de especular.
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Al productor, de 37 años, se le vio hace unos días paseando por Brooklyn y besándose con la actriz Margaret Qualley, que estrenará en breve en Netflix la serie Maid, en la que actúa junto a su madre, Andie McDowell. Con las fotos, que tienen cierto aire de posado robado, confirman los rumores que existían sobre su relación. La última pareja conocida de Antonoff fue la modelo alemana Carlotta Kohl, y antes de eso vivió su relación más larga y pública con la actriz, directora y guionista Lena Dunham, que duró de 2012 a 2017. Otro dato curioso de su currículum amoroso es que su novia del instituto fue Scarlett Johansson. Dunham contó que lo descubrió por casualidad mientras consultaba la web Old Loves, que listaba relaciones olvidadas entre famosos.
Además de esos romances confirmados, a Antonoff le persiguen rumores de líos con algunas de las compositoras con las que colabora, como Taylor Swift y Lorde. Cuando rompió con Dunham, de manera muy pública –ella, sobre todo, habló sobre el tema en varios artículos y entrevistas–, se dijo que Antonoff podría estar saliendo con una famosa cantante y él salió al paso con una aclaración en Twitter: “Normalmente no desmentiría rumores pero me molesta ver las relaciones de trabajo y amistad más importantes de mi vida reducidas a estúpido cotilleo heteronormativo. Esas relaciones son profundamente importantes y sagradas. Dicho esto, no estoy saliendo con nadie. Lol”.
En realidad, su tuit no sirvió de mucho porque con la publicación de Solar Power, el álbum de Lorde, han vuelto los comentarios y los memes sobre ambos. Cuando se publicaron las fotos con Margaret Qualley hace unos días, alguien escribió en Twitter: “Jack Antonoff siéndole infiel a Lorde. Cómo se atreve”. Quienes shippean (creen en esa relación seguramente ficticia) a la neozelandesa y el de Nueva Jersey exhiben pruebas como las fotos que les hicieron el año pasado abrazándose de manera juguetona, el post de Instagram que le dedicó ella a él por su cumpleaños en el que firmaba “JA + EYO Forever” (es decir, Jack Antonoff y Ella Yellich O’Connor, que es su verdadero nombre, para siempre) o los muchísimos piropos que se han cruzado. Lo cierto es que Lorde mantiene su relación con quien es su pareja desde hace años, el executivo de Universal Justin Warren, casi 20 años mayor que ella.
Antonoff habló en una entrevista reciente con Rolling Stone de su tendencia a trabajar con mujeres. “De niño en los noventa, siempre escuchaba a Fiona Apple y Björk. No me gustaba el rock de machos. Cuando llegó el rap-metal a la radio, que era macho, macho, macho, entonces me pasé al punk y al hardcore. A esa edad eres como una oveja pero me alegro de que mis días de oveja me llevaran hacia chavales veganos que leían a Noam Chomsky”.
El productor proviene de una familia acomodada de Nueva Jersey. Su hermana es la diseñadora Rachel Antonoff. Ambos tenían otra hermana que murió de cáncer a los 18 años y él ha hablado en varias ocasiones de lo mucho que le costó superar esa pérdida. En su propio álbum, que se titula Take the Sadness Out of Saturday Night, hay mucho de esa elegía de los suburbios y de la peculiaridad de Nueva Jersey, que está a la vez tan cerca y tan lejos de Nueva York. Antonoff puede presumir de haber colaborado con el poeta oficial de su estado, Bruce Springsteen, que forma parte de su círculo cercano. “Bruce y Patti [Scialfa, su mujer] han conseguido tener una carrera y una familia normal. Admiro mucho eso”, dijo recientemente en el podcast de The New Yorker. Dando a entender que a eso es a lo que aspira.
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