Un accidente puede cambiarte la vida y eso es lo que le sucedió a Jana Arimany. En 2017, esta joven de Granollers (Barcelona) sufrió con 20 años una lesión medular a raíz de una caída y, desde entonces, se desplaza en silla de ruedas. Con el paso del tiempo, se dio cuenta de que “el mundo no está hecho para ir en silla de ruedas” y de la necesidad de crear consciencia para que haya cambios futuros.
De ahí nació, en 2019, la asociación sin ánimo de lucro Capaç i Vàlida. Una entidad que ha obtenido ahora un reconocimiento de la Federación Catalana de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FCEDF) por su labor y por colaborar en la celebración, los días 11 y 12 de junio, de la decimocuarta edición de los Juegos Catalanes de Deporte Adaptado, que esta vez acogió Granollers.
P. Estabas en Bali (Indonesia) cuando tuviste el accidente.
R. Fue el 6 de octubre de 2017. Yo estaba viviendo en Singapur en ese momento. Fuimos de viaje [a Bali] con unos amigos y tuve un accidente. Una caída en una montaña que me provocó una lesión medular a nivel cervical y, desde entonces, me desplazo en silla de ruedas.
Me operaron en Bali, después ya vine a Barcelona y cuando estuve más estable, comencé a hacer rehabilitación.
P. ¿Qué papel ha tenido el deporte en el proceso de rehabilitación?
R. El deporte es una herramienta muy importante en todo el proceso. En el Instituto Guttmann [hospital especializado en el tratamiento medico-quirúrgico y la rehabilitación integral de las personas con lesión medular,] te enseñan qué es el deporte adaptado y diferentes tipos de modalidades. Porque sirve tanto para mejorar físicamente (control de tronco, estabilidad, equilibrio, fuerza, etc.) como para tener una motivación. Tiene beneficios a nivel emocional: plantearse retos, socializar con otras personas.
P. En tu caso, te decantaste por la natación.
R. Sí. Yo tuve mi primer contacto con el agua tras la lesión aquí, en Guttmann, y después de eso continué. Y durante este tiempo he estado haciendo natación, no de forma profesional ni competitiva, sino por ocio y para mantenerme en forma. También he ido al gimnasio. Podríamos decir que el deporte ha sido más importante para mí ahora que antes de la lesión. Antes también, pero ahora más.
JANA ARIMANY
“Creíamos que era necesario crear consciencia, es la base para que la gente vea la necesidad de actuar”
P. ¿En qué momento comienzas a plantearte la posibilidad de crear una asociación como Capaç i Vàlida?
R. En realidad fue una decisión bastante conjunta con mi pareja, porque vimos que el mundo no está hecho para ir en silla de ruedas y, en general, para tener alguna discapacidad. El mundo está hecho para las personas que son normativas. Fue por eso que creímos que era necesario crear consciencia sobre la necesidad de que la gente tenga una mentalidad más abierta, para poder impulsar la inclusión que todos queremos. Y pensamos que desde esta asociación podríamos realizar acciones de sensibilización. Eso es lo que intentamos hacer.
P. ¿En qué consisten estas acciones de sensibilización?
R. Hacemos unas jornadas que llamamos Jornadas Inclusivas y Singulares, que siempre lidera una persona con discapacidad que colabora con la asociación. Hay una parte de charla testimonial, de explicar su caso, como él o ella vive la discapacidad y los aprendizajes que ha adquirido.
Y después otra parte de actividades en el aula (en el caso de las escuelas). Son actividades más dinámicas que sirven para trabajar la empatía y entender otra realidad. Y después en función de la escuela, hemos hecho también actividades deportivas en colaboración con la Fundació del Tennis Català, que nos dejan material para que los alumnos puedan probar el deporte adaptado.
Al final de todo, siempre dejamos un espacio para que los alumnos puedan preguntar todo lo que quieran. Es un momento para romper tabúes, ser curiosos y hablar sin tapujos.
P. ¿Sólo hacéis actividades en centros educativos?
R. Es donde hacemos más cosas. Pero también hemos comenzado poco a poco a llevar a cabo acciones en universidades y empresas. Nuestra idea era adaptar el discurso y las actividades que hacemos a diferentes públicos.
P. El fin de semana pasado colaborasteis con la FCEDF en Granollers.
R. Sí, nos hizo mucha ilusión que desde un principio la Federación pensara en nosotros como entidad para colaborar en los Juegos Catalanes. Que se hiciera en Granollers ya nos hacía ilusión, pero que encima nosotros pudiéramos tener nuestra parte, todavía más. Es un momento para dar visibilidad a la discapacidad y al deporte adaptado.
P. ¿En qué consistió la colaboración de Capaç i Vàlida?
R. El fin de semana antes organizamos una carrera adaptada para niños y niñas con discapacidad. Fue una manera de reivindicar también la falta de opciones de ocio para los pequeños con discapacidad. Falta de actividades adaptadas o inclusivas en los programas de actividades populares, por ejemplo de las fiestas mayores, o en las extraescolares.
P. ¿Hacia dónde va Capaç i Vàlida?
R. Hasta ahora, siempre nos hemos movido por la provincia de Barcelona. Nos gustaría expandirnos, contar con más colaboradores, hacernos un poco más visibles y poder llevar este trabajo a diferentes entidades, no sólo a escuelas. También estamos trabajando en otros proyectos, pero seguiremos centrándonos sobre todo en la concienciación, porque creemos que es la base para que la gente vea la necesidad de actuar.
P. ¿La administración contribuye lo suficiente para que el mundo, como decías, esté hecho para personas que van en silla de ruedas o tienen alguna otra discapacidad?
R. Queda mucho trabajo. Hay normativas pero hay muchas cosas que no se cumplen en cuanto a accesibilidad. Es cierto que cuando se hacen cosas nuevas ya respetan los criterios de accesibilidad necesarios, pero en los establecimientos antiguos queda mucho por hacer y quizá desde la administración no se presiona lo suficiente. Aunque hemos avanzado y cada vez estamos mejor, pero no tenemos que bajar la guardia.