La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, declaró en un reportaje publicado el martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene “personalidad de alcohólico”, ya que trabaja con la idea de que “no hay nada que no pueda hacer”. Sus comentarios provocaron una intensa polémica y obligaron a la funcionaria a hacer aclaraciones, aunque también recibió el respaldo del mandatario.
En una serie de conversaciones mantenidas durante el último año con la revista Vanity Fair, recogidas en dos artículos, Wiles define al vicepresidente estadounidense, JD Vance, como “un teórico de la conspiración”, afirma que Elon Musk consume ketamina y critica a la fiscal general, Pam Bondi, por la gestión del caso del pederasta Jeffrey Epstein.
Susie Wiles, de 68 años, es la primera mujer en ocupar el cargo de jefa de gabinete de la Casa Blanca, responsable de organizar el funcionamiento diario de la Presidencia, y Trump suele definirla como “la mujer más poderosa del mundo”.
“Algún psicólogo clínico que sepa muchísimo más que yo rebatiría lo que voy a decir. Pero los alcohólicos funcionales, o los alcohólicos en general, exageran su personalidad cuando beben”, afirmó Wiles, cuyo padre fue alcohólico.
En ese sentido, la mano derecha de Trump sostuvo que el presidente tiene “la personalidad de un alcohólico” porque “opera con la idea de que no hay nada que no pueda hacer. Nada, cero, nada”.
Vance, “teórico de la conspiración”
Sobre JD Vance, quien en 2016 dijo ser “alguien que nunca apoyaría a Trump”, Wiles opinó que su cambio respondía a “motivos políticos”.
Foto: Archivo Reuters
También afirmó que el vicepresidente es uno de los pocos miembros de la Administración que entendieron la importancia del caso Epstein, ya que, según dice, Vance “ha sido un teórico de la conspiración durante una década”.
En cambio, señaló que Bondi “se equivocó por completo” en febrero pasado cuando entregó supuestos documentos secretos de Epstein a un grupo de influencers de derechas y resultó que en esos archivos no había ninguna información nueva, lo que generó decepción en la ultraderecha con el Gobierno de Trump.
“Primero les dio carpetas llenas de nada. Y luego dijo que la lista de testigos, o la lista de clientes, estaba en su escritorio. No hay ninguna lista de clientes, y desde luego que no estaba en su escritorio”, afirmó Wiles.
Trump “está en el expediente” de Epstein
Los vaivenes de Trump en relación con el caso Epstein, con quien mantuvo una amistad hasta principios de los años 2000, han generado frustración en las bases del trumpismo tras años alimentando teorías de que el pederasta, quien se suicidó en prisión en 2019, tenía toda una red secreta de colaboradores políticos y celebridades.
En una de las entrevistas, Wiles afirmó que Trump “está en el expediente” de Epstein, aunque no hizo “nada malo”. Según explicó, el actual presidente estuvo en el avión privado de Epstein cuando ambos eran “jóvenes, solteros y playboys”.
Wiles admitió además que “no hay pruebas” de que el expresidente demócrata Bill Clinton visitara la isla privada de Epstein, pese a que Trump lo acusa de haberlo hecho varias veces. “El presidente se equivocó”, afirma.
La estrategia sobre Venezuela
En las múltiples conversaciones mantenidas a lo largo de 2025, la jefa de la Casa Blanca abordó asimismo la estrategia del mandatario estadounidense sobre Venezuela: “Quiere seguir haciendo estallar barcos hasta que (el presidente, Nicolás) Maduro se dé por vencido”, afirmó, pese a que la Administración insistió en repetidas ocasiones que se trataba de una campaña contra el narcotráfico. Estos ataques dejaron ya más de 90 muertos.
Fotos: Reuters. Tratamiento: AN (MDS)
También criticó la política de detenciones y deportaciones de la Administración Trump: “Reconozco que tenemos que analizar más a fondo nuestro proceso de deportación”, declaró tras el traslado sin apenas pruebas de más de 200 inmigrantes a una prisión salvadoreña, incluido el salvadoreño Kilmar Ábrego García.
Musk es “un bicho raro”
La jefa de gabinete definió como “un actor completamente solitario” a Elon Musk, el magnate que se incorporó al Gobierno para recortar el gasto federal y que abandonó el Ejecutivo en mayo pasado tras un bronco enfrentamiento con Trump.
Según Wiles, Musk es “un consumidor (declarado) de ketamina”, un fármaco anestésico que también se utiliza como droga recreativa, y dormía durante el día en un saco de dormir en el Edificio Ejecutivo, contiguo a la Casa Blanca.
“Es un bicho raro, como creo que son los genios. Ya sabes, no ayuda, pero él es su propia persona”, sostuvo.
Foto: Archivo Reuters
A Russell Vought, director de la Oficina de Presupuestos de la Casa Blanca, lo definió como “un fanático absoluto de la derecha”.
Vought fue uno de los ideólogos del Proyecto 2025, un plan elaborado antes de las elecciones para preparar el regreso al poder de Trump y concentrar en gran medida el poder del presidente, debilitando los controles y contrapesos.
Tras el revuelo causado por sus declaraciones, la propia Wiles rechazó la publicación a través de su cuenta en la red social X como “una pieza engañosamente elaborada que ataca a mí y al mejor presidente, al mejor personal de la Casa Blanca y al mejor gabinete de la historia”.
“Se ignoró un contexto significativo y se omitió gran parte de lo que yo y otros dijimos sobre el equipo y el presidente. Supongo, después de leerlo, que esto se hizo para crear una narrativa caótica y negativa sobre el presidente y nuestro equipo”, agregó.
Trump defiende a jefa de gabinete tras polémica
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió a su jefa de gabinete en una entrevista exclusiva con The New York Post el martes, diciendo que ella tiene razón al decirle a Vanity Fair que él tiene una “personalidad de alcohólico” y que confía en que continuará en su puesto.
“No lo leí, pero no leo Vanity Fair, pero ella ha hecho un trabajo fantástico”, dijo Trump al diario.
Foto: Reuters
El republicano para reafirmar el apoyo a su jefa de gabinete recalcó: “No, ella quiso decir eso, yo no bebo alcohol. Todo el mundo lo sabe, pero he dicho a menudo que si lo hiciera, tendría muchas posibilidades de ser alcohólico”.
Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, opinó del tema que era “obvio” que Vanity Fair había manipulado las imágenes y las declaraciones para “perjudicar” al equipo de la Casa Blanca.
Finalmente, el periodista Chris Whipple dijo en una entrevista que “todo está grabado y que “no hay ni un solo hecho ni afirmación que hayan cuestionado en el artículo”.
(Con informaciones de EFE y Europa Press)
