Fue el martes de la semana pasada cuando la jueza que investiga a Dani Alves por violar presuntamente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona acordó que el futbolista siga en prisión preventiva, donde ingresó el pasado 20 de enero. En un auto de apenas tres folios, la magistrada rechaza que el brasileño quede en libertad provisional, ya que pone en duda su última versión exculpatoria y concluye que sigue persistiendo el riesgo de fuga.
Como era de esperar, la noticia volvió a provocar un nuevo aluvión de reacciones y la prensa ha seguido muy pendiente de Joana Sanz, su todavía mujer. Durante estos meses, la modelo ha ido utilizando muy a menudo las redes sociales para lanzar mensajes sobre este tema -algunos de los cuales han generado confusión- y también para ir explicando cómo se encuentra.
En cambio, en general, ha evitado hablar a toda costa con los medios de comunicación y, de hecho, son varias las ocasiones en las que la tinerfeña ha ‘estallado’ contra éstos por cómo están haciendo la cobertura. Y es que, como ha dicho en varias ocasiones, se siente acosada por la prensa.
La modelo Joana Sanz.
Joana Sanz ‘estalla’ en un nuevo vídeo
Este lunes no ha sido una excepción y Joana ha vuelto a utilizar Instagram para manifestar públicamente su malestar con los periodistas y con el hecho de que algunos hagan guardias en su casa para intentar conseguir declaraciones. En una ‘story’, Joana no ha ocultado su desesperación ante esta situación.
“De verdad que yo ya no sé qué más queréis de mí. Me estáis agobiando. No sé qué hacer, cómo reaccionar. Haga lo que haga, esto no para. ¿Por qué tenéis que esperarme fuera de mi casa? Lo he dicho un montón de veces. Que no me gusta, que me siento mal. Que esto es muy psicópata, que una persona ajena haga guardias o te espere por fuera de la puerta de tu casa”, comienza diciendo en el vídeo.
La modelo ha revelado que ha vuelto a tener un ‘encontronazo’ esta misma mañana: “Esta vez me han esperado un poco más arriba de mi casa y he intentado darme prisa para entrar y han venido corriendo. ¿Qué hacen? ¿Cómo quieres que reaccione? He tenido que cerrar la puerta prácticamente enfrente de la cámara. Qué ibas, ¿a meterte también en mi casa? Por favor, estáis traspasando unos límites. Esto no es periodismo”.