Jordi Sànchez, secretario general de Junts per Catalunya, cumple el próximo 1 de octubre 57 años. “Ironías del destino”, dice en alusión a la fecha del referéndum en 2017, declarado ilegal y que le acabó llevando a prisión. Condenado a nueve años por sedición, el Gobierno de Pedro Sánchez le acaba de indultar como al resto de líderes independentistas. Dice que la cárcel ya le queda lejos.
Pregunta. Entró en la cárcel como activista y sale como político. ¿Lo hace con más dudas o más certezas?
Respuesta. Tenía dudas cuando entré y ahora que he salido como secretario general de Junts. Malo si no se duda. La política no se limita a la institución.
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P. En Cataluña hay mucha gente que cree que usted es un hombre de izquierdas, pero hoy es un soldado neoconvergente.
R. Discutiría lo de soldado y lo de neoconvergente. Me siento de izquierdas. Junts tiene sensibilidades plurales, es una fuerza progresista. Se nos tiene que mirar por lo que hacemos en vivienda o en políticas medioambientales y no en cómo se nos encasilla.
P. Pues han elegido a Jaume Giró como consejero de Economía, que ha sido alto dirigente de La Caixa.
R. Sí, y demostrará cuando pueda hacer presupuestos esa sensibilidad social.
P. ¿Giró ha sido clave para impulsar el fondo para cubrir las fianzas que exige el Tribunal de Cuentas?
R. Ha aportado determinación y sentido común para liderar una propuesta, técnicamente muy buena, que debe permitir que no haya obstáculos para que el tribunal acepte los avales.
P. El Gobierno estudia presentar un recurso de inconstitucionalidad contra ese fondo.
R. No es inconstitucional ni vulnera ningún principio de legalidad que un banco avale a unos trabajadores públicos cuando no hay sentencia, procedimiento abierto o no se ha escuchado a las partes. El decreto también da más tiempo a la caja de solidaridad para recaudar fondos.
P. El Govern impulsa un contraaval. ¿No puede comportar que se les acuse de malversación? ¿De dónde salen los 10 millones?
R. No he entrado al detalle. No tengo dudas de que se hará según la ley. Lo importante es que el decreto frena el embargo.
P. Giró dice que el fondo abre un espacio de libertad para continuar ejerciendo la política. ¿Se preparan para un nuevo procés?
R. Son cosas diferentes: es evidente que nos preparamos para ganar la independencia, pero este fondo busca preservar la integridad de las personas que han hecho una actuación ajustada a la ley. Hay un tribunal sesgado y politizado que los persigue por actuaciones que ni el Constitucional ni ningún órgano judicial declararon improcedentes. La obligación moral del Govern es defenderlos cuando sus casas y pensiones pueden verse embargadas. Es una función fiscalizadora más propia de la Inquisición que de un Estado democrático.
P. ¿Planean algo?
R. No.
P. ¿Junts ha presionado al Govern para que aprobara el aval porque el partido no tiene suficiente dinero?
R. No. Junts no presiona al Govern: Junts es el Govern y ha ejercido como tal. No tiene nada que ver con la situación de Junts, que es un partido nuevo sin recursos pero sin deudas.
P. La mesa de diálogo entre gobiernos se reunirá en septiembre. ¿La actuación del Tribunal de Cuentas es un obstáculo?
R. No, no está ligado. No soy de los que cree que el Tribunal de Cuentas es un instrumento del Gobierno. Sí creo que en el Estado hay una pugna de diversos poderes. Tengo clarísimo y es evidente que este tribunal y el Supremo en más de una ocasión han actuado para dificultar determinadas posiciones del Gobierno [de Cataluña]. La actuación del Tribunal de Cuentas desgasta la confianza del independentismo en el Estado, pero si Pedro Sánchez tiene voluntad de abordar el conflicto debe poner instrumentos.
P. La Abogacía del Estado se ha retirado como usted pedía. ¿Es suficiente?
R. Tocaría renovar el tribunal y depende de una mayoría del Congreso. Buena parte de los miembros tienen su mandato caducado. Lo bloquea el PP, pero hay que superar esta etapa. Toca que las instituciones del Estado dejen de ser avanzadas ideológicas contra el independentismo.
“No pongo ni quito valor a los indultos pero no resuelven el conflicto”
P. ¿Por qué a Junts le costó tanto aceptar que había perdido las elecciones ante ERC? ¿Se llevan bien?
R. Nos llevamos tan bien como el partido socialista y Podemos. Los socios de Gobierno nunca olvidan que rivalizan con sus electorados, pero tienen un compromiso. El pacto de gobierno entre Junts y ERC es sólido y el pacto de legislatura Junts, ERC y CUP, también.
P. La CUP da dos años a este Govern antes de que Pere Aragonès se someta a una cuestión de confianza. ¿Junts también?
R. No, trabajamos con una mentalidad de cuatro años y de agotar la legislatura.
P. La CUP quiere impulsar otro referéndum unilateral si no hay pacto. ¿Está de acuerdo?
R. Para Junts el nuevo referéndum o es acordado y vinculante o ya tenemos el mandato del 1-O. Si la negociación no da resultados, no nos quedaremos de brazos cruzados.
P. Junts y ERC piden lo mismo: referéndum y amnistía. Y el Gobierno lo rechaza. ¿Estamos en un bucle infinito?
R. No sé si es un bucle pero sí es un conflicto que queremos resolver de manera democrática, dialogada y determinada. El Consejo de Europa ha sido muy claro: apunta a la necesidad de acabar con la represión y encontrar vías que permitan resolver el conflicto. Es una cuestión de voluntad política: la misma mayoría que permitió el Gobierno de Pedro Sánchez podría hacer posible la amnistía. España podría aceptar la inmunidad europea de los eurodiputados como Puigdemont. No haría ni falta reformar el delito de sedición.
P. ¿Le gustaría estar en la mesa de diálogo?
R. No creo que sea ni mi espacio ni mi papel. Hay el riesgo de que la mesa sea solo una foto.
“Nos llevamos tan bien con Esquerra como el PSOE con Podemos”
P. No confía en el Gobierno, pero le ha indultado. ¿No le concede ni el beneficio de la duda?
R. No nos engañemos. Hemos sido indultados por unos cálculos de intereses después de la decisión del Consejo de Europeo y ante la llegada de los primeros escritos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Si el Gobierno hubiera querido indultar, lo podría haber hecho hace un año. No pongo ni quito valor a los indultos pero no resuelven el conflicto.
P. Y por su parte, ¿el Govern qué hace? Ustedes insisten en que no se arrepienten de nada.
R. ¿De qué me tengo que arrepentir? ¿De convocar una manifestación contra una decisión judicial? ¿De subirme a un coche de la Guardia Civil? El mismo tribunal dice que no es delito. ¿De haber defendido ir a las urnas sin violencia? ¿Me tengo que arrepentir de ser independentista cuando el mismo tribunal dice que no se juzga mi ideología? Nadie me ha dicho de qué me tengo que arrepentir. Quien debería arrepentirse de haberme condenado a nueve años y haberme privado 1.350 días de libertad es la Fiscalía que me acusó y el tribunal que me condenó.
P. Quizás su error está en empezar todo esto con el 52% del apoyo de la sociedad.
R. Seguro que nunca las mayorías son suficientes… tampoco la del 48%. ¿La mesa [de diálogo para Cataluña] nos aportará soluciones? No lo sé. Es una oportunidad, por nosotros no quedará. Pero el Estado español nos tiene que demostrar todavía que tiene voluntad de abordar una negociación.
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