José Ortega Cano no puede más. Nada hacía presagiar que el viudo de Rocío Jurado entraría esta misma tarde en directo en Ya son las 8, espacio conducido por Sonsoles Ónega para dar un ultimátum tanto a su hija, Gloria Camila, como a su mujer, Ana María Aldón. Durante los últimos días la influencer y la diseñadora han sido protagonistas de unas disputas que han dejado claro que la relación entre ellas está más distante que nunca. Es por eso que, el maestro no ha podido más y ha querido hablar alto y claro y mostrar su malestar.
“Estoy cansado ya, estoy agotado por ser buena persona. No se puede ser tan buena persona como yo soy. Es la primera vez que digo esto. Pido a todos los míos primero, a Gloria que la quiero a morir, a mi mujer, que la quiero a morir, a mi niño que está en casa. Quiero que me dejen que yo haga mi vida”, ha comenzado diciendo. “Si cada uno tiene su vida, yo las apoyo en todos los sentidos, tanto a Ana María como a mi hija. Hay cosas que hay que respetar en la distancia”, ha indicado. “Yo no voy a ser siempre el intermediario en todos los programas, ya con esto no voy a hablar nada más en televisión. No quiero saber nada más de la televisión”, ha expresado con contundencia, provocando así el asombro de su primogénita que se encontraba en el plató en ese momento.
“Estoy súper cansado. Pido que este tema ya lo dejen. Si tienen que ir a televisión que hablen de sus cosas, pero que me dejen”, ha continuado. «Entiendo que tienen que ir a televisión y trabajar, pero que dejen mi nombre a un lado, tanto la una como la otra. Estoy regular de salud y un día me va a dar un patatús”, ha dicho en relación a que no atraviesa su mejor momento de salud.
Ante esta inesperada intervención, Gloria Camila ha optado por guardar silencio, pero su cara lo decía todo, ya que por los gestos que estaba haciendo no estaba del todo de acuerdo con su padre. La presentadora ha querido dar su opinión al respecto y ha puntualizado que Gloria no es la persona que más habla en público sobre el entramado familiar, sino que se limita a hacer su trabajo. Palabras que, desde luego ha agradecido la tía de Rocío Flores. “No quiero polémicas, menos con mi familia. Y que me dejen a mí en un punto alejado de los medios de comunicación. Yo no hablo con nadie. No digo una palabra a nadie, ni a los que vienen a mi casa todos los días”, ha añadido Ortega después.
Al finalizar la conversación, la actriz se ha limitado a decir que «no he hablado de nada, solo he respondido cuando me han preguntado. Entiendo que me haya tocado a mí, pero no he participado en nada… Soy la primera que digo que las cosas del matrimonio se tienen que hacer en casa».
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