El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian, afirmó este martes, ante la Junta General de Accionistas, celebrada telemáticamente, que “2021 marcará un hito en la vida del grupo” en la línea de “recuperar los grandes éxitos, sociales y económicos” que siempre le han caracterizado, y que en el futuro más cercano está llamado“a transformar los sectores de educación y media, no solo en España sino también en el mundo hispanohablante”.
Para Oughourlian “la digitalización no conlleva implícitamente recortes, al revés, trae oportunidades y tenemos que aprovecharlas para impulsar el enorme potencial que tenemos. Vamos a mirar al futuro y vamos a centrar nuestros esfuerzos en invertir, en crecer, evidentemente sin descuidar los costes” y “mirando siempre a la generación de valor para el accionista”.
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El presidente de PRISA (grupo editor de EL PAÍS) recordó que “teniendo en cuenta las circunstancias socioeconómicas actuales” se redujo el salario como presidente en un 50%, y también se recortó la retribución de los miembros del consejo. “Ha llegado ya el momento de compartir los esfuerzos y dejar atrás el hecho de que los recortes siempre caigan sobre la plantilla. Me gustaría incidir en que nuestra apuesta es poner en marcha un ambicioso proyecto de crecimiento en el que el cuidado del capital humano y el talento sea prioritario”, dijo Oughourlian.
El directivo hizo un repaso de las propuestas llevadas a la Junta y esbozó las herramientas con las que cuenta el grupo para afrontar el futuro: “Hemos acometido cambios en el gobierno corporativo; por primera vez en años ha entrado en el capital un accionista industrial de gran reputación como es Vivendi, con una gran visión del negocio; hemos tenido cambios de estructura organizativa con la creación de dos unidades de negocio para maximizar el valor de los activos; y contamos con un nuevo equipo directivo profundamente transformador e innovador, independiente y con una marcada visión digital de los negocios. Un nuevo management que refuerza el cambio generacional y el nuevo proyecto de PRISA”.
Además, resaltó los cambios realizados en la estructura del balance “con una refinanciación que nos ha permitido extender los vencimientos e incrementar la liquidez de la compañía”. Asimismo, aseguró que el “nivel de endeudamiento sigue siendo demasiado elevado. Por ello, una de mis prioridades va a ser reducirla lo más rápido posible hasta niveles manejables”.
El presidente del grupo editorial recordó a los afectados por la crisis de la covid-19 “en un año sumamente complejo” y agradeció el esfuerzo realizado por todos los profesionales de la compañía, aunque se mostró esperanzado ante la nueva situación por los avances en el proceso de vacunación y el impacto en la economía del país. Por último, resaltó el apoyo de todos los grupos de interés, “suscriptores, oyentes, profesores, familias y alumnos, con los que compartimos intereses y valores” y muy especialmente a los accionistas “para los que trabajamos día a día”.
Mirat: “Hemos puesto las bases para un futuro más esperanzador”
Por su parte, Manuel Mirat, hizo un balance de los tres últimos ejercicios como consejero delegado del Grupo. “Estos últimos años han sido muy intensos y gratificantes porque, gracias al esfuerzo de todos, hemos reflotado y asentado PRISA, y hemos puesto las bases de un futuro más que esperanzador”, aseguró.
Recordó, asimismo, los resultados económicos de 2020 “el año más complicado de nuestra historia”, pero en el que PRISA “ha tenido una respuesta excepcional”. El grupo registró un beneficio neto de 90 millones de euros, frente a unas pérdidas de 182 millones del ejercicio precedente, aunque el Ebitda retrocedió un 66% influido por la crisis del coronavirus, que tuvo un efecto negativo de 153 millones en el ebitda (resultado bruto de explotación) y de 223 millones en los ingresos.
Mirat quiso resaltar también la apuesta por la transformación del negocio. “La hoja de ruta estratégica de PRISA, -explicó- centrada en poner el foco en los modelos de suscripción, tanto en el ámbito de la educación en Latinoamérica como en el de los medios, que arrojó ya el año pasado unos esperanzadores resultados”.
Como consecuencia de ello, “los ingresos digitales del grupo supusieron el 30% de los ingresos totales en 2020 y siguen creciendo”. El hasta hoy consejero delegado de PRISA durante el último trienio, hizo un repaso de los principales hitos de los últimos tres ejercicios en el Grupo: dos ampliaciones de capital por un valor global de 763 millones de euros que han reforzado el balance de la compañía y se han cerrado dos reestructuraciones de deuda, que ha pasado de los 1.422 millones en diciembre de 2017 a los 679 millones de cierre de 2020; y operaciones como la venta del negocio español de Santillana al grupo finlandés Sanoma por 465 millones de euros, o de Media Capital a un grupo de inversores portugueses.
Mirat también quiso recordar que en el último trienio se firmaron varios convenios colectivos e instaurado un “provechoso clima de paz social en el Grupo”, y se han impulsado la renovación de equipos tanto en el área editorial como en el de gestión.
La independencia de los medios
En el turno de preguntas, intervino un representante del Grupo Timón, de la familia Polanco, que resaltó su condición de “accionista significativo más antiguo de la compañía” y su carácter de inversor estable y a largo plazo. Pidió a los nuevos gestores que mantengan los principios de independencia y profesionalidad que inspiraron la fundación de PRISA. Citó expresamente los principios fundacionales de EL PAÍS, donde se refleja ese compromiso de independencia frente a los poderes económicos, políticos y de todo tipo, y las normas profesionales del Estatuto de Redacción de EL PAÍS.
El representante de los Polanco y de otros accionistas también se mostró en contra de la nueva estructura organizativa del grupo, con dos presidentes ejecutivos de las dos divisiones en lugar de un consejero delegado clásico del grupo. Solicitó que se ampliara la presencia de los accionistas significativos en el consejo. También pidió más representantes de accionistas latinoamericanos, ante lo que Oughourlian esgrimió su doble nacionalidad francesa y colombiana.
La Junta General de Accionistas de PRISA ha aprobado todos los acuerdos propuestos por el consejo de administración. Todos se han aprobado con mayorías superiores al 95% salvo la política de remuneraciones, que logró un respaldo del 72,4%. Entre los puntos más relevantes del día, los accionistas han refrendado la nueva estructura operativa del Grupo en las divisiones de educación y medios (Santillana y PRISA Media), y el nombramiento como consejeros ejecutivos de PRISA de sus presidentes ejecutivos, Manuel Mirat y Carlos Núñez, respectivamente. Asimismo, la Junta ha aprobado la elección como consejera dominical de Carmen Fernández de Alarcón, en representación de Vivendi, así como la ratificación de Rosauro Varo, Javier Santiso y María José Marín Rey-Stolle como consejeros independientes.
Tras estos nombramientos, el consejo de administración pasa de 12 a 14 miembros. Asimismo, con el objetivo de adecuarse a los nuevos requerimientos legales, los accionistas reunidos en Junta han aprobado modificaciones en la política de remuneraciones, en los estatutos sociales y el reglamento de la Junta, principalmente para habilitar las medidas necesarias para que su celebración sea exclusivamente de forma telemática.
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