Por Estrella Pedroza
Pablo Antonio Hidalgo Badillo, víctima mortal de un asalto en Morelos, con apoyo de sus familiares y un grupo especialistas benefició a 106 personas que estaban en espera de un órgano y/o tejido.
Pablo, de 24 años, estudiaba aviación en una escuela ubicada en Cuernavaca y realizaban acciones altruistas, una de ellas era recolectar víveres para personas que se quedaron sin empleo y trabajaban en las calles.
El domingo pasado, mientras se disponía a realizar unos pagos en una tienda, un grupo de hombres lo asaltaron y pretendían quitarle su auto. Aparentemente, Pablo se resistió y le dispararon.
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Delia Gamboa Guerrero, directora del Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) número 1 del IMSS, explicó que “esta acción no deja de tener la parte triste porque desgraciadamente el paciente era muy joven, de 24 años, que tuvo una lesión en el cráneo por herida de arma de fuego y con ello muerte cerebral“.
“Afortunadamente contamos con el apoyo de los familiares, ya que en vida el paciente expresó el deseo de donar sus órganos; en cuanto supimos se activó todo el plan para realizar la procuración multiorgánica y que la donación fuera posible”.
Los trabajos fueron coordinados por la médica internista Angélica García y en menos de 24 horas se logró tener todas las pruebas y estudios necesarios para garantizar el procedimiento.
En esta ocasión se logró la procuración de corazón, hígado, dos riñones y dos córneas, así como piel y tejido músculo esquelético.
El corazón fue trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General y el hígado al Hospital de Especialidades, ambos del Centro Médico Nacional “La Raza”.
“El corazón ya fue trasplantado el día de ayer (miércoles) y el paciente está en la mejores condiciones”, dijo.
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Además, los riñones y corneas se enviaron a la UMAE Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
El tejido músculo esquelético y la piel serán procesados en el Banco de Tejidos del Estado de México, beneficiando a más de un centenar de personas.
Antes de entrar a cirugía el donador fue despedido con una valla humana con trabajadores del Instituto, mientras una médica pasante de servicio social leyó el mensaje escrito por la madre de Pablo.
Un helicóptero fue usado para transportar los órganos donados.
Delia Gamboa agradeció a la familia del donante y llamó a la población a fomentar la cultura de la donación y de esta manera, dar vida después de la vida.
El procedimiento se llevó a cabo bajo estrictos lineamientos de bioseguridad, lo que garantiza evitar contagios de Covid-19 en los receptores y personal de Salud.
Todos podemos ser donadores voluntarios de órganos y tejidos, y en caso de duda consultar la página de internet del Centro Nacional de Trasplantes, o visitar la página del IMSS donde podrán registrarse como donadores voluntarios.
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