El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se llevó a cabo con irregularidades el cambio de medida cautelar para otorgar prisión domiciliaria por motivos de salud a favor del exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
“Fue muy raro porque se suponía que no había servicio, que estaban cerrados los juzgados, incluso el juez que resuelve no es el titular”, declaró este viernes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
“Un clásico sabadazo”, sentenció.
AMLO dijo que el juez del caso “argumentó a favor” de la libertad del exprocurador y reveló que “citaron a audiencia con muy poca anticipación”, con un plazo de 2 horas y media, en lugar de 48 horas. A pesar de ello, asistió la Fiscalía General de la República (FGR).
“El juez, de acuerdo al informe que tengo, sí actuó por consigna, porque se dedicó a hablar mal de mí”, acusó.
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López Obrador reveló que pedirá formalmente la grabación de la sesión y la proyectará durante una de sus ruedas de prensa diarias. No obstante, aclaró que corresponde a la Fiscalía apelar la decisión.
“A mí lo que me llamó la a atención del reporte que me entregan va acompañado de un discurso en contra de ‘ya saben quien’”, expresó.
“Se dedicó a decir que el Poder Judicial estaba por encima del Ejecutivo, que ya no era el tiempo en que los trataban con látigos y que ellos tenían más poder que nadie, que él podía hacer lo que quisiera y que además nosotros no estábamos cumpliendo con el compromiso que hicimos de aclarar el caso de Ayotzinapa”, dijo.
Sin embargo, aclaró que Murillo Karam continuará sometido a la medida de prisión preventiva, ya que enfrenta un segundo proceso penal relacionado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Jesús Murillo Karam obtuvo una medida cautelar de prisión domiciliaria con un brazalete electrónico debido a problemas de salud. El ex procurador general de la República durante el sexenio de Enrique Peña Nieto padece enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral.
Es señalado de haber creado la llamada “verdad histórica” sobre el caso de Ayotzinapa, junto con el exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón, que se encuentra en Israel.
Tomás Zerón, quien fue encargado de la indagatoria del caso Ayotzinapa, es buscado por el gobierno de México por los delitos de tortura, desaparición forzada, alteración de la escena del crimen, pérdida y ocultamiento de pruebas.
Sobre esto, AMLO reiteró que continuarán insistiendo al gobierno israelí para que se lleve a cabo su extradición, pero aclaró que se ha complicado tras el estallido del conflicto bélico entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
“Se está avanzando muy lentamente, más ahora por la situación que hay en Israel en Gaza, se está complicando más”, concluyó.
La FGR ha afirmado que el exfuncionario policial, que ejerció el cargo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, participó en el encubrimiento de los implicados a cambio de un pago millonario.
Además, es acusado de fabricar la llamada “verdad histórica”, versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto en la que se aseguraba que policías municipales corruptos detuvieron a los 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014 y los entregaron al Cártel Guerreros Unidos, cuyos miembros los asesinaron e incineraron en un basurero.
Dicha versión fue derribada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar la desaparición de los normalistas.
México había anunciado desde septiembre de 2020 la solicitud para extraditar desde Israel a Zerón, exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto acusado de ocultar pruebas y torturar testigos del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
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