Un juez estadounidense falló a favor de WhatsApp en una demanda en la que acusaba a NSO Group, de Israel -fabricante de pegasus-, de aprovechar un fallo en la aplicación de para instalar un software espía.
La juez de distrito Phyllis Hamilton de Oakland, California, aceptó una moción de WhatsApp y declaró a NSO responsable de piratería informática e incumplimiento de contrato.
El caso pasará ahora a juicio únicamente por la cuestión de los daños y perjuicios, explicó Hamilton.
‘Victoria para la privacidad’: WhatsApp
Will Cathcart, director de WhatsApp, dijo que la sentencia es una victoria para la privacidad.
“Hemos pasado cinco años presentando nuestro caso porque creemos firmemente que las empresas de software espía no pueden esconderse detrás de la inmunidad o evitar la rendición de cuentas por sus acciones ilegales”, afirmó Cathcart.
Las empresas de vigilancia deberían estar sobre aviso de que no se tolerará el espionaje ilegal.
Un portavoz de WhatsApp dijo que estaban agradecidos por la decisión.
“Estamos orgullosos de habernos enfrentado a NSO y agradecidos a las muchas organizaciones que apoyaron este caso. WhatsApp nunca dejará de trabajar para proteger las comunicaciones privadas de las personas”, aseguró.
Los expertos en ciberseguridad recibieron con satisfacción la sentencia
John Scott-Railton, investigador principal de la organización canadiense de vigilancia de Internet Citizen Lab -que sacó a la luz por primera vez el spyware Pegasus de NSO en 2016- calificó la sentencia de hito con “enormes implicaciones para la industria del spyware“.
“Toda la industria se ha escondido detrás de la afirmación de que lo que sea que sus clientes hagan con sus herramientas de hacking, no es su responsabilidad.
“La sentencia de hoy deja claro que NSO Group es, de hecho, responsable de infringir numerosas leyes“.
Antecedentes
WhatsApp demandó en 2019 a NSO solicitando una orden judicial y daños y perjuicios, acusándola de acceder a los servidores de WhatsApp sin permiso seis meses antes para instalar el software Pegasus en los dispositivos móviles de las víctimas.
La demanda alegaba que la intrusión permitió vigilar a mil 400 personas, entre ellas periodistas, activistas de derechos humanos y disidentes.
NSO alegó que Pegasus ayuda a las fuerzas del orden y a los servicios de inteligencia a luchar contra la delincuencia y proteger la seguridad nacional, y que su tecnología está pensada para ayudar a atrapar a terroristas, pedófilos y delincuentes.
Asimismo, apeló la decisión de un juez de primera instancia en 2020 de denegarle la “inmunidad basada en la conducta”, una doctrina del derecho consuetudinario que protege a funcionarios extranjeros que actúan en ejercicio de sus funciones oficiales.
Confirmando esa sentencia en 2021, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EU, con sede en San Francisco, consideró que se trataba de un “caso fácil” porque la mera concesión por parte de NSO de la licencia de Pegasus y el ofrecimiento de asistencia técnica no le eximían de responsabilidad en virtud de una ley federal denominada Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras, que prevalecía sobre el derecho anglosajón.
El Tribunal Supremo de los EU rechazó el año pasado la apelación de NSO a la decisión del tribunal inferior, permitiendo que el pleito siguiera adelante. (Reuters)
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