En una audiencia preliminar celebrada este viernes, el fundador de WikiLeaks dijo que la plataforma “no es nada más que un medio de comunicación”, al tiempo que una docena de seguidores se manifestaron afuera de la corte de Westminster contra su extradición
El juicio de extradición a Estados Unidos del cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, comenzará el 25 de febrero de 2020 en Reino Unido y durara cinco días, dictaminó un jueza de Londres este viernes.
En la corte de Westminster, la magistrada principal, Emma Arbuthnot, ordenó “una audiencia de cinco días en febrero”, según un reporte del diario The Guardian.
Assange no estuvo presente en la sala, pero siguió la audiencia preliminar por videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, al sudeste de Londres, donde cumple una condena de 50 semanas por violar la libertad condicional que le concedió Reino Unido al refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres en 2012.
“175 años de mi vida están en juego”, dijo según la agencia de noticias británica PA, en referencia a la pena a la que puede ser condenado. Además, afirmó que “WikiLeaks no es más que una publicación”.
El cofundador de WikiLeaks enfrenta hasta 18 cargos en los tribunales estadounidenses. Las acusaciones incluyen delitos contra la ley de espionaje y contra la seguridad nacional. Se le acusa de la filtración de miles de documentos clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán, en complicidad con la ex analista de inteligencia del Ejército de EU, Chelsea Manning.
Ben Brandon, que representa a Estados Unidos, abrió formalmente el caso, un día después de que el ministro del Interior británico, Sajid Javid, firmara la solicitud de extradición.
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Un seguidor de Assange protesta frente al Tribunal de Magistrados de Westminster, donde se celebra la audiencia preliminar del caso de extradición a Estados Unidos del fundador de Wikileaks (Foto: REUTERS / Hannah Mckay)
“Esto está relacionado con uno de los mayores compromisos de información confidencial en la historia de los Estados Unidos”, dijo Brandon a la corte según el diario británico.
Cuando Brandon hizo un resumen de las acusaciones contra el cofundador de WikiLeaks, incluyendo que había descifrado una contraseña de la red de defensa de Estados Unidos, Assange protestó: “No rompí ninguna contraseña en absoluto”.
Si el australiano de 47 años es condenado por los 18 cargos, podría ser sentenciado a hasta 175 años de cárcel.
La decisión que la justicia británica tome en febrero podrá ser recurrida por los abogados de Assange, que ya anunciaron su determinación de luchar hasta el final para evitar que sea entregado a Estados Unidos.
Mientras se llevaba a cabo la audiencia preliminar, afuera de la corte de Westminster seguidores del activista protestaron contra el trato que le dio Reino Unido.
Alrededor de una docena de personas llevaban pancartas en las que se leía “liberen a Assange” o “La verdad te hará libre” mientras gritaban la consigna “la única decisión, no extradición”.
(Con información de The Guardian y Infobae)