La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha recibido este miércoles en la Casa Blanca a dos exfiscales, una exjueza y una magistrada electa de Guatemala que abandonaron su país para establecerse en Estados Unidos tras ser amenazadas por los principales poderes debido a sus labores judiciales. El encuentro es parte de la preparación que está recibiendo la número dos de Joe Biden antes de viajar al país centroamericano y a México los días 7 y 8 de junio. En el encuentro abordaron las principales causas de migración de los guatemaltecos y la corrupción que azota a uno de los países que lideran las llegadas a la frontera sur de Estados Unidos.
“La corrupción también disuade la inversión financiera y económica en la región. Es un elemento de disuasión importante”, sostuvo Harris en el encuentro junto al encargado de la Administración demócrata para lidiar con las causas de la crisis migratoria, Ricardo Zúñiga, y las cuatro mujeres que han sido punta de lanza en la lucha anticorrupción en Guatemala: la magistrada electa a la Corte Constitucional (CC), Gloria Porras, la exjueza Claudia Escobar y las exfiscales exiliadas Thelma Aldana y Claudia Paz y Paz —una de las promotoras de las acciones legales contra el fallecido dictador Efraín Ríos Montt.
“Ella [Harris] quería tratar de entender cómo fortalecer el estado de derecho y mejorar el sistema de justicia de Guatemala”, comenta la exjueza Escobar por teléfono al salir de la reunión de una hora en la Casa Blanca. Las invitadas destacaron la importancia de poner en práctica programas de ayuda permanentes para lograr la transformación de un sistema de justicia que permita que haya jueces independientes, imparciales, que puedan investigar los temas de corrupción en el país centroamericano sin ser perseguidos.
Más información
La Administración Biden-Harris ha insistido en que combatir la corrupción y la impunidad en América Central es fundamental para atacar las causas de la migración. En sus visitas a la región, Ricardo Zúñiga se ha reunido con jueces y fiscales independientes, así como con miembros de la sociedad civil y periodistas que trabajaban para que haya más transparencia. El Gobierno estadounidense ha abordado la crisis migratoria centrando sus esfuerzos en comprender los motivos que mueven a los sin papeles a llegar a la frontera, más que en lo que ocurre en el territorio limítrofe con México.
México ha reportado el mayor número de solicitudes de asilo desde que tiene registro: 22.606 en lo que va del año, más de la mitad de lo que se registró en todo 2020. Harris, responsable de aliviar la ola migratoria, ha sostenido varias reuniones con las autoridades de los países del triángulo norte (Guatemala, El Salvador, Honduras) y México, así como con representantes de la sociedad civil de la región.
El próximo 7 de junio la vicepresidenta mantendrá un encuentro en Guatemala con el presidente Alejandro Giammattei para abordar las causas de la inmigración y la corrupción. La jueza Claudia Escobar es optimista de lo que puede salir de ahí. Recuerda cómo el Plan Marshall contribuyó a levantar Europa después de la Segunda Guerra Mundial. “Creo que puede ser tiempo de un Plan Harris para Centroamérica. A toda la región le preocupa la situación de Guatemala, El Salvador… porque estamos viendo que los efectos de un país que no le brinda lo que necesita a sus ciudadanos repercute en sus vecinos”, apuntó.
Solo unos días después de que Ricardo Zúñiga visitara la región en abril pasado en representación de Biden y se reuniera con Gloria Porras, el Congreso de Guatemala rechazó juramentarla para un nuevo periodo como magistrada de la CC, donde llevaba diez años. Después de ese episodio, la abogada viajó a Washington, aunque ha dicho que no está en calidad de exiliada. El rechazo a su juramentación dejó a Porras sin inmunidad y con decenas de denuncias penales en su contra por decisiones tomadas en el ejercicio de sus funciones ante el más alto tribunal del país.
Por su parte, Thelma Aldana recibió asilo político en EE UU en febrero de 2020, después de un año viviendo en ese país, tras ser amenazada de muerte en Guatemala y denunciar que era víctima de acusaciones falsas en su contra. Como fiscal general (2014-1028) y con la colaboración de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Aldana logró encarcelar a tres expresidentes por acusaciones de corrupción.
En agosto de 2019, esa misión respaldada por Naciones Unidas tuvo que dejar Guatemala tras 12 años luchando contra la impunidad y la corrupción por orden del Gobierno de Jimmy Morales. Y desde entonces, el trabajo de fiscales y jueces independientes como las mujeres que este miércoles se han reunido con Harris se volvió aún más relevante.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Source link