El líder de la secta Nxivm fue detenido en Puerto Vallarta en marzo de 2018 y extraditado a EU, donde lo declararon culpable de tráfico de personas por explotación sexual, conspiración por esclavitud, explotación infantil, obstrucción a la justicia, lavado de dinero y posesión de pornografía infantil, entre otros cargos.
Con la sentencia aplazada indefinidamente por la contingencia sanitaria de Covid-19, Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, se mantendrá en prisión sin conocer su condena.
El líder fue declarado culpable de los cargos de asociación delictuosa, conspiración, tráfico de personas por explotación sexual, conspiración por esclavitud, explotación infantil, robo, obstrucción a la justicia, fraude, lavado de dinero y posesión de pornografía infantil.
Raniere fue detenido en Puerto Vallarta, México, en marzo de 2018 y extraditado a Estados Unidos, donde lo declararon culpable en junio de 2019, por lo que se enfrenta a una posible cadena perpetua. Sin embargo, la audiencia de dictaminación de sentencia se ha aplazado en varias ocasiones.
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La última estaba programada para este jueves, pero fue cancelada de manera indefinida por la posible extensión de la pandemia.
La secta de Raniere se extendía por Estados Unidos, Canadá, México y Guatemala. Era catalogada como de “ayuda y empoderamiento” y se conformaba por una estructura piramidal, aunque se descubrió que las mujeres eran explotadas sexualmente. Aproximadamente 16 mil integrantes pudieron formar parte del grupo, de acuerdo con las investigaciones.
El líder afirma que su grupo sí era de superación personal y niega las acusaciones en su contra a pesar de la sentencia. Su abogado, una vez comprobado el abuso sexual, aseguró que ninguna mujer fue obligada a mantener relaciones con su defendido, a pesar de los testimonios que lo señalaban directamente y la comprobación de que las mujeres eran marcadas con hierro, como esclavas.
Raniere trabajó en esquemas piramidales desde su juventud y después de aprender el sistema formó un grupo con una primera sede en Albany, Estados Unidos, en el que además de los abusos realizaba desvío de recursos.
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De acuerdo con los preceptos de su propia secta, Reniere se desprendió, supuestamente, de todo bien material y aseguraba que vivía sin lujos. Algunos de sus antiguos seguidores lo han descrito como una persona con encanto que generaba confianza, con lo que logró aumentar su base popular y estrechar lazos con personas de altas esferas.
Las acusaciones en su contra fueron dadas a conocer en una investigación realizada por el diario The New York Times en 2017. En ese momento huyó a México, donde se mantuvo oculto y apoyado por personas como Emilio Salina Ocelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, de acuerdo con Juan Alberto Vázquez, que escribió un libro sobre las acciones del líder del culto en México bajo el título ‘Nxivm: La secta que sedujo al poder’. (Ntx)