La infanta Sofía ya está en Gales. Hace casi una semana que la hija menor de los Reyes don Felipe y doña Letizia se marchó al Reino Unido para seguir los pasos de su hermana, la princesa Leonor y cursar los estudios de Bachillerato Internacional en el Atlantic College. La elección del centro, en este caso, no es casual, sino que Sus Majestades han querido que sus dos hijas tengan la misma formación pero es que, además, el colegio pertenece a la organización Colegios del Mundo Unido (UWC), cuyos centros se rigen por los métodos del pedagogo alemán Kurt Hahn. Este mismo método era el que se seguía en el Lakefield College de Ontario, en el que don Felipe cursó el último año antes de su formación militar, así como en el internado de Salem, donde estudió la Reina Sofía.
La Infanta Sofía en su primer día en Gales / Gtres
Precisamente la madre de Felipe VI tuvo la oportunidad de estudiar de primera mano con Kurt Hahn, al igual que su primo, Felipe de Edimburgo, marido de la Reina Isabel. Kurt Hahn fue un político alemán y educador progresista de origen judío convertido al cristianismo y nacionalizado inglés. Para muchos es el padre de la educación experimental, aunque su metodología educativa no fue aceptada con facilidad al principio por todo el mundo. Y es que su visión de la formación era bastante rupturista con la educación tal y como se concebía en la primera mitad del siglo XX.
Nacido en junio 1886 en Berlín, en el seno de una familia burguesa vinculada al mundo intelectual, el pedagogo estuvo siempre rodeado de cultura y arte, lo que influyó en su personalidad. Quizás por eso consideraba que la educación y la enseñanza tradicional era un ‘castigo’ y apostó por fomentar el crecimiento personal y el desarrollo creativo de los alumnos.
Para Hahn, la libertad no era enemiga de la disciplina, sino que apostaba por fomentar el ‘aprendizaje experimental’. Esto significa que sometía a los estudiantes a retos mentales y físicos para fortalecer su espíritu y liderazgo. El pedagogo solía decir que sus ideas se inspiraban en los textos de Platón y en la curiosidad innata de los más jóvenes, una cualidad que suelen perder a medida que pasa el tiempo.
Kurt Hahn en una imagen de archivo. / Gtres
Aunque en la actualidad su método se sigue en todo el mundo y en numerosos centros, el primero en el que se implantó fue en Salem. Fue justo antes de que Hahn tuviera que huir de Alemania por el auge del nazismo, lo que, por otra parte, fomentó que sus métodos se internacionalizaran. El colegio de Salem se instaló en un castillo que perteneció al príncipe Max de Baden.
En Salem, los alumnos y alumnas tenían la oportunidad de liderar proyectos y de ver el resultado de sus acciones. Además, las asignaturas giraban en torno a tres valores: compasión por los demás, voluntad de aceptar responsabilidades y tenacidad para perseguir la verdad y solo se recurría a los castigos como último recurso.
Kurt Hahn en una imagen de archivo. / Gtres
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, en Salem se recuperó la actividad didáctica bajo la supervisión de Jorge Guillermo de Hannover, hermano de la reina Federica y tío de doña Sofía. Fue por este motivo por el que la madre de Felipe VI recaló en el colegio, ya que sus padres consideraban que el método de Hahn como «el mejor sistema de educación para una democracia responsable».