Los médicos han lanzado una alerta que nos afecta a todos, ante un tipo de comida que nos afecta de lleno, pensamos que es sana, pero en realidad no lo es. Hay cenas rápidas o comidas que preparamos con prisas que pese a tener pocos ingredientes, no son nada saludables. Sino más bien todo lo contrario, pueden acabar siendo un problema mayor de cara a la salud de nuestro cuerpo. Si eres de los que cenas un sándwich mixto o bikini con la idea de que es una cena saludable, nada más lejos de la realidad.
Esta es la alerta de los médicos a los que estás comiendo, pensando que es sano y no lo es
Las prisas nunca son buenas y menos en la comida. Podemos estar comiendo una combinación de ingredientes rápida y sencilla, imaginando que es algo saludable, pero en realidad, no es así. Es una combinación de ingredientes que podría acabar provocándonos problemas a largo plazo si repetimos esta cena o comida en demasiadas ocasiones.
El pan blanco no es saludable. De hecho, solo el olor y la calidad de los ingredientes son muy distintos del pan de pueblo o de panadería, hecho de masa madre y con un sabor muy distinto. Si queremos un bocadillo bien hecho y saludable, usar el mejor pan posible es la clave principal del éxito que queremos plasmar.
Este tipo de pan hecho con harinas refinadas puede provocar inflamación o acumulación de grasa. Si queremos cuidarnos un poco más, una opción integral tampoco nos vendrá nada mal. Aportará fibra y evitará la inflamación, es quizás una de las formas más saludables de preparar un bocadillo para una cena o comida.
El jamón de York es el menos sano de los jamones. Un buen jamón ibérico contiene sal y la parte del cerdo que se usa para esta elaboración. El York es una mezcla artificial, una combinación que le añade muchos más ingredientes al jamón, convirtiéndolo en un procesado más. Hay jamones de York que solo contienen un 50% de carne.
El tranchete es el peor de los quesos. Muchas veces no es ni queso, es grasa en un sobre. Un queso graso, pero natural, no es un ultraprocesado como el queso que se funde en este tipo de elaboraciones. Un queso de untar a base de leche y fermentos lácteos, puede ser una alternativa mucho más saludable.
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