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La aplicación de pedos de Amazon es la mejor razón para comprar un Echo Button

La aplicación de pedos de Amazon es la mejor razón para comprar un Echo Button

Al momento de escribir este artículo, hay una revisión única y solitaria para Botón Tooter. Son tres estrellas y tres oraciones, y es un poco como una montaña rusa emocional. “¡Claramente se quedaron sin ideas!” escribe el revisor. “¡Es algo divertido! ¿Qué tal un juego donde puedes hacer música? [sic]¿Es la creación de una aplicación de pedos por parte de Amazon un verdadero indicio de la bancarrota de la creatividad?

¿O es la señal de una empresa que finalmente descubrió la aplicación revolucionaria para su nueva plataforma de hardware? Es cierto que, en el pasado, las aplicaciones de pedos se han convertido en una especie de abreviatura de software móvil inútil. Y durante un breve pero glorioso momento hace varios años, las aplicaciones de pedos encabezaron las listas de éxitos móviles, solo para pasar como, bueno, para citar la película nominada al Oscar, “un pedo en el viento”.

Pero Buttons siempre ha sido una curiosidad entre la familia Echo, el proyecto paralelo de algún empleado que de alguna manera llegó a la producción. Amazon formó un par de asociaciones con creadores de juegos, pero la compañía claramente ha pasado mucho más tiempo enfocándose en el resto de sus dispositivos domésticos inteligentes.

Nunca tuve el deseo de tener un Echo Button en mi vida, y llegó el Button Tooter. Ahora todo lo que puedo pensar es cuánto quiero un botón remoto que pueda hacer que mi Echo Spot se tire un pedo. Y $20 parece un pequeño precio a pagar por los cinco o más minutos de pura alegría infantil que traerá a mi vida. ¿Cuándo fue la última vez que pudiste decir eso sobre un aparato?

Porque es posible que hayamos envejecido en un abrir y cerrar de ojos, y la tecnología puede habernos convertido en cáscaras insensibles e indiferentes de lo que somos antes. El mundo puede estar lleno de odio, y en este preciso momento puede parecer que estamos más cerca del borde de la destrucción global por nuestras manos.

Pero hay una verdad que sé, que siempre se ha mantenido y se mantendrá frente a un mundo en constante cambio: los pedos son divertidos. Así que sigan adelante y presionen, amigos.


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