La autopsia preliminar confirma que John McAfee, el creador del famoso antivirus, se suicidó en prisión, según confirman diversas fuentes al corriente de lo ocurrido consultadas por EL PAÍS. McAfee fue hallado colgado en su celda por los trabajadores de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) el pasado miércoles, después de pedir pasar un rato en ella. McAfee estaba en prisión preventiva, acusado de evasión fiscal por Estados Unidos.
McAfee, de 75 años, llevaba más de ocho meses encarcelado en Cataluña, mientras se dirimía su extradición a Estados Unidos por no presentar la declaración de bienes entre 2014 y 2018. El miércoles por la mañana sus abogados le confirmaron la decisión del tribunal de entregarlo a Estados Unidos, y por la tarde se quitó la vida, según las investigaciones. El auto de la Audiencia era recurrible, y su defensa ya trabajaba en ello. McAfee dejó una nota de suicidio, según esas mismas fuentes, en el bolsillo del pantalón.
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La familia ya anunció la semana pasada que pedirá una segunda autopsia y que quiere llegar hasta el final en la investigación del caso, que asumió el Juzgado de instrucción y primera instancia número 5 de Martorell, y que deberá decidir si acepta una segunda autopsia. Su mujer, Janice McAfee, visitó el viernes la prisión de Brians 2 y se entrevistó con el subdirector del centro, el gerente y la directora médica. Entonces aseguró a la prensa que su marido no tenía intenciones suicidas y que el mismo día habló con él, y se despidió diciendo que la quería y que hablaban por la noche. La mujer del empresario acusó a Estados Unidos de “la tragedia”.
John McAfee fue un genio en el mundo de la tecnología, creador de uno de los antivirus más populares. Su vida estuvo plagada de polémicas y excentricidades y, entre otras cosas, fue acusado de asesinar a un vecino en Belice, algo por lo que no se le pudo juzgar porque huyó antes de ser interrogado. La pandemia cogió a McAfee en Cataluña, que pasó buena parte del confinamiento en Tarragona. La policía le detuvo el pasado 3 de octubre en el aeropuerto de El Prat, cuando iba a coger un vuelo a Estambul (Turquía).
El letrado de McAfee, Javier Villalba, denunció la “crueldad” de la prisión preventiva a la que fue sometido su cliente. Y criticó que no se tomasen otras medidas alternativas, como una fianza. McAfee expresó al tribunal su temor de que la extradición a Estados Unidos supusiese pasar el resto de su vida en prisión. Una “cadena perpetua encubierta”, aunque la pena máxima que pedían por los delitos de evasión fiscal no superaba los cinco años de prisión. McAfee tenía, sin embargo, otra causa pendiente con Estados Unidos vinculada a ganancias no declaradas con criptomonedas.
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