Una de cal y otra de arena. La economía española rebotará este año, pero la Autoridad Fiscal (Airef) prevé que lo haga menos de lo previsto: un 6,6% frente al 8,2% del escenario central estimado el pasado otoño. La evolución de la situación sanitaria, que mejora a un ritmo más lento de lo esperado, y el retraso en el impacto del Plan de Recuperación, han llevado al organismo a rebajar sus pronósticos. El déficit del conjunto de Administraciones públicas, en cambio, mejorará en algo más de tres décimas en comparación con las anteriores previsiones, hasta el 7,6% del PIB, sobre todo gracias a que el cierre presupuestario de 2020 ha sido mejor de lo previsto.
El organismo encargado de velar por la estabilidad de las cuentas públicas ha presentado este jueves su Informe sobre los Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas, en el cual ha incorporado la nueva información conocida hasta el momento que le ha llevado a modificar a la baja sus anteriores previsiones económicas, publicadas el pasado noviembre. El primer factor que ha llevado al empeoramiento de los pronósticos ―alineándose con las previsiones del FMI, que el martes auguró para España un avance del 6,4% en 2021― es la situación sanitaria.
Las nuevas restricciones a la movilidad puestas en marcha en el primer trimestre de este año, junto al riesgo de una cuarta ola de contagios y a una vacunación que avanza más lenta de lo previsto, retrasará según la Airef la vuelta a la normalidad. Aunque el organismo estima que el ritmo de inmunización de la población se acelerará a lo largo del año, la situación sanitaria, aún lejos de estar bajo control, augura un crecimiento moderado para el primer semestre. Con los datos disponibles hasta el momento, el organismo estima que en el primer trimestre de 2021 la actividad se haya contraído un 0,6% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La otra cara de la moneda de la situación sanitaria es el turismo, un motor clave para la economía española. La entidad dirigida por Cristina Herrero prevé que el turismo internacional ―a través de los datos del barómetro de la Organización Mundial del Turismo― no logre levantar cabeza del todo este año: en verano se situará en niveles entre el 30% y el 40% en comparación con un año normal, entre un 60% y un 70% a finales de año, con una recuperación plena en 2022.
El tercer elemento que destaca el organismo para revisar a la baja sus anteriores previsiones es el impacto del plan europeo de recuperación: su efecto multiplicador para 2021 pasa de 2,7 puntos del PIB a 1,6 puntos, debido a la demora en su implementación. La Airef ha aclarado que mantiene que los fondos europeos supongan un gran impulso al crecimiento económico, pero que su efecto arrastre en el crecimiento no se verá hasta la segunda mitad del año. “No estamos juzgando si el Gobierno va a lograr ejecutar el plan”, ha subrayado Esther Gordo, directora de la División de Análisis Económico del organismo. “Tampoco modificamos los supuestos sobre su impacto multiplicador, pero cambiamos su distribución temporal”, ha señalado. Simplemente, su efecto pleno se retrasa a al segundo semestre de 2021, y la diferencia se llevará a 2022.
Es así que la Airef recorta en 1,6 puntos su anterior previsión de crecimiento. Una variación a la baja de 1,1 puntos se debe a la revisión del impacto del Plan de Recuperación para este año, y el 0,5 restante por la nueva información conocida hasta la fecha: la situación sanitaria sigue sin mejorar al ritmo previsto, el crecimiento se frenó en último trimestre de 2020 y todo apunta a que el PIB también se contrajo en los primeros tres meses de este año.
Escenario fiscal
La Airef ha mejorado en cambio sus previsiones de déficit ―la diferencia entre ingresos y gastos públicos― para 2021, del 8% al 7,6%, tras un cierre más favorable de lo esperado en 2020. El año pasado, el desfase del conjunto de Administraciones se situó en el 10% del PIB ―el 11% si se considera el impacto del banco malo, que Eurostat ha obligado a contabilizar como una empresa más del Estado―, frente al 11,3% estimado por el Gobierno.
El organismo prevé que varios elementos impulsen al alza el déficit este año, en dos puntos del PIB. Entre ellos, el efecto denominador causado por la revisión a la baja del PIB, el nuevo plan de ayudas directas a empresas y autónomos, las modificaciones que ha sufrido el proyecto de Presupuestos Generales del Estado en su tramitación parlamentaria ―como la reducción de la bonificación fiscal al diésel, que finalmente no se aprobó― o el retraso en el impacto de medidas como la nueva ley contra el fraude fiscal, que aún no ha entrado en vigor. Pero también cree que otros factores más que compensarán este incremento: 2020 cerró con una marca mejor de la prevista, este año los ingresos se recuperarán y los gastos vinculados con la covid bajarán ―del 4,3% del PIB al 2,7%― y los efectos de la Sareb y de la sentencia del Castor no se replicarán.
“La retirada progresiva de las medidas contra la pandemia, la ausencia de elementos no recurrentes relevantes como la reclasificación de la Sareb y las modificaciones tributarias incluidas en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado impulsan una reducción del déficit de 3,3 puntos del PIB en 2021″, ha señalado el organismo en una nota.
Los ingresos públicos en 2021 se situarán siete décimas por encima de lo estimado anteriormente por la Airef, alcanzando el 43,3% del PIB. Los gastos alcanzarán el 50,9%, frente a la anterior previsión del 50,5%. La Administración central seguirá acaparando el grueso de los números rojos, con un desfase del 6%, mayor de lo previsto también por las nuevas medidas aprobadas como las ayudas directas a empresas. Los fondos de la Seguridad Social cerrarían el año con un desajuste en sus cuentas del 1,5% del PIB, en el que pesarán el aumento en el número de ERTE y las ayudas a autónomos en los primeros meses del año.
El déficit de las comunidades alcanzará el 0,4%: todas, salvo la Comunidad Valenciana y Murcia, cerrarán por debajo de la tasa de referencia del 1,1% del PIB. Madrid, Canarias, País Vasco, Navarra y Asturias podrían hasta cerrar en positivo. En el caso de los ayuntamientos, mantendrían en superávit del 0,3% del PIB logrado a cierre de 2020, aunque seguirá habiendo municipios en situación crítica, como Jaén, Jerez de la Frontera y Parla.
En cuanto a la deuda pública, la Airef estima que baje del 120% del PIB de 2020 al 118,7% en 2021. El organismo ha alertado que la sostenibilidad futura de este abultado volumen de pasivo está vinculada a que el BCE mantenga los tipos bajos. Por ello, ha vuelto a reiterar que se diseñe un plan de reequilibrio aunque las reglas fiscales estén suspendidas, tal y como establece la Ley de Estabilidad. También ha recomendado que se mantenga o incremente la publicación de información relativa a las cuentas de las Administraciones, se ajuste el endeudamiento de las comunidades en función de sus necesidades reales y se realice un seguimiento para garantizar la sostenibilidad de las cuentas municipales.
Source link