España fue uno de los primeros países de la región en sufrir la segunda ola de la pandemia y ya se han cuantificado las consecuencias. Mientras la eurozona permaneció estancada durante el mes de octubre, la confianza de las empresas en la economía española se desmoronó, según el índice PMI Compuesto que ha publicado este miércoles la consultora IHS Markit.
Este indicador adelantado de la economía pide a los gestores de compra de 3.500 de empresas industriales y de servicios que valoren de 0 a 100 la evolución de su actividad comercial respecto al mes anterior. Una cifra por encima de 50 indica un aumento de las compras y una expansión de la economía, y por debajo, una contracción.
La encuesta del PMI Compuesto correspondiente a octubre se ha situado en los 44,1 puntos para España, frente a los 50 de la zona Euro, lo que evidencia que el sector secundario y terciario en España prevén un retroceso de la economía en los próximos meses, mientras que Europa se mantiene a la espera. Sin embargo, los datos se recopilaron entre el 12 y el 27 de octubre, cuando aún no se había confinado Francia ni se habían cerrado negocios en Alemania e Italia.
“Aunque las empresas están seguras de que una vez que se haya controlado la pandemia, la actividad aumentará fuertemente, las perspectivas a corto plazo siguen siendo muy inciertas”, comenta en el análisis Paul Smith, director económico de IHS Markit. “En consecuencia, las empresas están tratando de mantener un estricto control de los costes, especialmente dadas las persistentes presiones de los márgenes de beneficios y la existencia de exceso de capacidad en sus unidades”.
De los cuatro principales países que forman el índice PMI Compuesto de la eurozona, España ha sido el que más ha caído, hasta los 44,1 puntos, la cifra más baja más baja de los últimos cinco meses e inferior a los 44,3 puntos de septiembre. Se trata del tercer empeoramiento mensual consecutivo, lo que demuestra que la economía española no consiguió rebotar con la campaña de verano.
Si se desglosa el PMI Compuesto en sus dos pilares, el PMI Manufacturero y el PMI de los Servicios, queda reflejado que el problema al que se enfrenta España es la caída del sector terciario. Pese a que la industria ha conseguido levantar cabeza y se ha situado en octubre en 52,5 puntos, frente los 50,8 de septiembre, el agujero de los servicios (41,4 puntos en octubre, por debajo de 42,4 registrados en el mes anterior) arrastra la economía a la recesión.
Paul Smith opina que los datos de España “continúan reforzando la posibilidad de la temida doble caída”. Esto es, que la economía vuelva a hundirse como ya ocurrió en abril. “La actividad en la economía del sector servicios claramente está teniendo dificultades frente al aumento de las infecciones por la covid-19, a las restricciones más estrictas de la actividad y a la preocupación en general entre los consumidores con respecto a la circulación del virus”.
Sin embargo, la problemática del sector servicios no es exclusiva de España. El PMI de los Servicios de la eurozona registró en octubre 46,9 puntos frente a los 48 de septiembre y arrastró a la economía a la contracción. Por contrapartida, el PMI Manufacturero de la región se situó en los 54,8 puntos, superando las previsiones y mejorando las cifras de septiembre, cuando alcanzó los 53,7. Solo Alemania consiguió situar su PMI Compuesto, que aúna al sector secundario y terciario, en una previsión expansiva de la economía, con 55 puntos.
Chris Williamson, economista jefe de la división de Negocios de IHS Markit, asegura en el estudio que la eurozona difícilmente se podrá recuperar con la campaña de invierno. “A raíz del endurecimiento de las medidas de confinamiento, es cada vez más difícil predecir cómo la economía de la zona euro podría evitar volver a caer en declive, especialmente porque algunos países, incluidos Francia, Italia y España, ya se están contrayendo de nuevo”.
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