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La cala española con aguas cristalinas que te hará creer que estás en Santorini

Las calas son uno de los destinos favoritos de aquellas personas que durante sus vacaciones quieren visitar lugares naturales y mágicos en los que disfrutar del buen tiempo al sol y dándose un baño, y por suerte en España tenemos muchas en las que disfrutar de una experiencia única. Hoy te mostramos una cala española de aguas cristalinas que si la visitas pensarás que estás en Santorini disfrutando de algunas de sus mágicas calas… un lujo de paraíso que tenemos cerca y que sin duda deberíamos visitar al menos una vez en la vida.

En aguas de Grecia se encuentran algunas de las calas más espectaculares del mundo, con aguas cristalinas y unos colores y formas que parece que estén diseñadas específicamente en lugar de ser obra de la naturaleza. Santorini es una de las islas griegas más famosas, plagada de calas de ensueño que cada año visitan millones de personas de todo el mundo.

Cala Vidre, una cala española paradisiaca

Se trata de Cala Vidre, una cala típica mediterránea con acantilados repletos de vegetación que contrastan de forma increíble con sus aguas cristalinas, un auténtico paraíso que te deja sin aliento cuando lo tienes delante. Pertenece al municipio de l’Ametlla de Mar, en la provincia de Tarragona y su nombre se traduce del catalán como Cala Cristal, el cual se le puso gracias al color de sus aguas.

Es una pequeña cala que apenas tiene 20 metros de ancho, con arena fina y una belleza que no deja indiferente a nadie, siendo además una maravilla para el baño porque al entrar puedes caminar varios metros hacia adentro sin que te cubra mucho, por lo que es ideal si vas con niños o no sabes nadar muy bien. Flanqueada por rocosos acantilados a baja altura, muchas personas suelen utilizarlos para saltar al agua y que la diversión sea máxima.

Aunque normalmente las calas están medio escondidas y son de difícil acceso, llegar a Cala Vidre es bastante fácil y tiene un parking a tan sólo 20 metros. Una vez que aparcas hay dos vías de acceso, una a la izquierda, cerca del castillo y con unas escaleras de madera, y otra a la derecha con una rampa que es perfecta tanto para cochecitos como para personas con movilidad reducida.

Un entorno sin igual

A tan sólo unos metros de la cala está el Castillo de Sant Jordi D’Alfama, una espectacular fortificación que se construyó como una simple torre de vigía allá por el siglo XII, y un siglo después se estableció como la sede de la Orden de Sant Jordi y se construyó la fortaleza completa para proteger las costas de los ataques sarracenos.


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