No cabe la menor duda de que este verano 2024 está siendo el más especial, hasta la fecha, para Tamara Falcó. Contra todo pronóstico y después de salir a la luz que Íñigo Onieva le había sido infiel en septiembre del pasado año en un festival de música celebrado en Nevada, la diseñadora y el empresario se dieron una nueva oportunidad y acabaron sellando su amor en una boda celebrada el 8 de julio en el palacio de El Rincón, en Aldea del Fresno, a las afueras de Madrid. Después, hicieron las maletas y emprendieron su primer viaje como marido y mujer. Sudáfrica fue el destino elegido para su luna de miel. Una luna de miel que se vio empañada por la inesperada muerte de Marta Chávarri, madre de su primo Álvaro Falcó, con quien mantiene desde siempre un vínculo muy cercano.
Tamara Falcó e Iñigo Onieva el día de su preboda / Gtres
Después de vivir en su piel sus particulares Memorias de África –film preferido de la hija de Isabel Preysler-, el matrimonio pasó unos días en París, la ciudad del amor. Y, ahora se encuentran disfrutando de las aguas cristalinas y los paisajes de ensueño de la Polinesia Francesa. En medio de su retiro estival y haciendo gala de su habitual naturalidad, la marquesa de Griñón ha querido recordar este 23 de agosto a la que fue una de las personas más importantes de su vida: su abuela.
Beatriz Arrastia falleció a los 98 años de edad dejando atrás una vida marcada por la discreción. Pese a ser la matriarca del clan siempre se mantuvo en un segundo plano. Residió en Madrid durante más de 20 años, concretamente, tras la muerte de su marido, en 1992. Beba, como la llamaban cariñosamente sus nietos, se trasladó de Manila a la capital, a la casa que en esos momentos compartía con su por aquel entonces marido, Miguel Boyer.
Desde siempre, Tamara y Beatriz estuvieron muy unidas y, ahora, que se cumplen dos años de su partida, la empresaria ha querido rendirla homenaje. Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram, donde reúne cerca de 2 millones de seguidores, publicando una imagen de cuando tan solo era una niña. Rescatando así sus mejores recuerdos en este amargo día. Además, la hija de Carlos Falcó ha querido escribirle una sentida carta cargada de sentimiento.
Beatriz Arrastia en una imagen de archivo / Gtres
«Hoy es el aniversario de cuando Dios llamó a Beba (mi abuela) para reunirse con él. Hay personas que tienen auténticas alas sobre la tierra y Beba fue una de ellas. No tengo ninguna duda, se que Dios se la llevó directo al cielo y desde allí ella nos protege», ha comenzado el escrito.
Tamara Falcó durante su luna de miel / Instagram
La diseñadora ha asegurado en sus líneas lo mucho que la echa de menos y le agradece que haya sido «un un auténtico ejemplo de lo que es ser una buena persona sobre la faz de la tierra y por haber rezado tanto por nosotros. Sin tus rezos y tu apoyo quizá nunca habría conocido la misericordia de Dios. Te queremos».