Si te gusta estar en contacto con la naturaleza y tienes previsto unas vacaciones de verano en la que descubrir nuevos parajes y senderos de nuestro país, nada como desplazarte hasta un lugar muy concreto donde vas a sorprendente con la cascada escondida en España que tiene aguas cristalinas y que te dejará de piedra. ¿Quieres saber cuál es y dónde se encuentra exactamente? Te lo contamos todo a continuación.
Las cascadas del Huéznar
Enclavada en el Parque Natural de Sierra Norte e intercalada entre Andalucía y Extremadura, la cadena de cascadas conocida como Cáscadas del Huéznar es quizás una de las más impresionantes que podamos disfrutar en nuestro país. Cae cerca del nacimiento del río que le da nombre, el Ribera del Huéznar.
Se trata de unas cascadas que tienen un tramo pequeño pero que merece la pena descubrir dada su belleza y lo cristalino de sus aguas. Además, si por algo suelen distinguirse y siempre atraen todas las miradas es porque el río y las correspondientes cascadas son de agua rica en carbonato de calcio lo que provoca que se vayan creando depósitos de travertino, un mineral que ha acabado por cubrir las paredes así como el final de la cascada en forma de tobogán y de cortina.
La zona circundante es también digna de admiración ya tiene una gran variedad de vegetación de ribera, junto a un imponente bosque en el que podemos encontrar árboles como olmos, fresnos, sauces y alisos.
Y no sólo eso, podréis disfrutar además de una jornada completa en plena naturaleza ya que las cascadas del Huéznar cuentan también con una zona para poder comer o merendar, así como una buena señalización para los caminos presentes si deseas practicar algo de senderismo.
Cómo llegar
Llegar hasta las cascadas es además relativamente fácil. Puedes encontrar cerca la llamada Vía Verde, la ruta de tren convertida en ciclovía, y que se encuentra en el pueblo de San Nicolás del Puerto en Sevilla, de modo que puedes ir en bici o caminar dos kilómetros desde el pueblo o conducir hasta el campamento Batán de las Monjas y seguir el río de regreso al pueblo. En el camino podrás ver lugareños vadeando y nadando en algunas de las piscinas naturales más profundas, pero no te alejes demasiado del camino, dado que los terrenos colindantes son de propiedad privada.
La cascadas del Huéznar fueron declaradas Monumento Natural en 2001, por lo que aprovecha este verano para descubrirlas de una vez por todas eso sí, no podréis bañaros aunque os apetezca. Sin embargo, sólo estar cerca y ser testigos de su belleza merece la pena.
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