Hace tan solo unas horas, las alarmas de todos los rincones del planeta saltaban al darse a conocer que Paloma Cuevas habría podido volver a creer en el amor de la mano nada más y nada menos que de Luis Miguel. Fue el periodista argentino Javier Ceriani quien confirmaba la noticia a través del programa Chisme no like, dejando entrever que habrían optado por iniciar su romance a golpe de escapada por las calles de Madrid.
El cantante habría llegado a la capital hace unos días, y con el objetivo de permanecer en un hermético segundo plano, decidió “encerrarse” en uno de los hoteles más exclusivos de la capital, donde probablemente estaría teniendo sus citas con la diseñadora. Una hipótesis que parece haber cobrado más fuerza que nunca, cuando varios testigos han asegurado haber visto al intérprete y a Paloma cenando en un restaurante chino de la capital.
Según ha asegurado ¡Hola!, fue durante el pasado martes, día 26 de julio, cuando varias personas vieron a Luis Miguel y a Paloma juntos en torno a las nueve de la noche, tan solo unas horas después de que el jet privado del artista aterrizara en tierras españolas. En la estampa en cuestión, los dos protagonistas disfrutaban de una cena a solas en un lugar público, dejando entrever que poco les importaba el hecho de ser vistos por otras personas o incluso por la prensa, más aún teniendo en cuenta que ya gozaban de una bonita amistad antes de poner punto final a sus respectivas parejas. Motivo por el que, después de tanto tiempo sin verse, quizá hayan decidido llevar a cabo este esperadísimo reencuentro para ponerse al día y ahogar las penas que la ruptura de sus parejas haya podido suponer en su día a día.
Quién sabe si, dado que ambos están solteros y tienen una gran complicidad, podrían haberse decantado por dar un paso más allá en su amistad y probar suerte al envolverse en una historia de amor. Por el momento, ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido los rumores que les señalan, guardando silencio y continuando con sus vidas con total normalidad. Aunque, teniendo en cuenta que aún queda más de un mes de verano, tal vez protagonicen algún que otro plan común de cara a los próximos días, aprovechando así al máximo la estancia del intérprete de La Bikina en Madrid.
Mientras que Enrique Ponce y Ana Soria continúan dando rienda suelta al amor que sienten a través de sus redes sociales, Paloma se ha centrado plenamente en el ámbito laboral y el familiar, habiendo tenido cierto tiempo “de luto” para superar el varapalo que supuso en su vida el divorcio del que fuera su marido cuando iban a cumplir 25 años de casados. Entre tanto, Cuevas disfruta de la compañía de sus hijas y de sus padres en Cetrina, y aunque vive en la capital, siempre saca hueco para permanecer junto a sus progenitores, sobre todo porque ninguno de ellos goza de un buen momento en lo que a salud se refiere.
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