El número total de desplazados y refugiados sigue en aumento en el mundo y ya ha superado los 84 millones, según un informe publicado este jueves por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). El documento destaca que la escalada de la violencia, la inseguridad y los efectos del cambio climático son las causas principales del incremento.
El informe comprende el periodo de enero a junio de 2021 y muestra un crecimiento de 1,6 millones en ese primer semestre del año con respecto a 2020, que cerró con 82,4 millones de desplazados. El alza corresponde al desplazamiento interno derivado de la violencia, que aumentó en 2,3 millones con respecto al mismo periodo el año anterior, llegando a rozar los 51 millones de desplazados, que se concentran principalmente en países con conflictos activos en África.
De acuerdo con la organización, los datos solo han podido ser analizados en los 33 países en los que Acnur interviene en situaciones de desplazamiento interno. Por ello, es probable que la cifra no refleje la totalidad de desplazamientos internos en el mundo, que se prevé que continúen en ascenso en lo que resta del año, de acuerdo con el informe. República Democrática del Congo y Etiopía registran los peores casos de desplazamiento interno, con 1,3 y 1,2 millones de desplazados, respectivamente, dentro de sus territorios. Del mismo modo, la violencia en Myanmar y Afganistán también obligó a muchas personas a abandonar sus hogares en la primera mitad del año.
El número de refugiados asciende a los 21 millones, de los cuales 385.000 han recibido protección internacional en los primeros seis meses de 2021. El documento de Acnur destaca que la mayoría de estas personas proviene de la República Centroafricana (71.800), Sudán del Sur (61.700), Siria (38.800), Afganistán (25.200) y Nigeria (20.300). El Alto Comisionado indica que las soluciones propuestas desde la comunidad internacional para las personas desplazadas por la fuerza son escasas. Menos de un millón de desplazados y solo 126.700 refugiados lograron volver a sus casas en la primera mitad de 2021.
Filippo Grandi, responsable de Acnur, destacó la obligación que tiene la comunidad internacional en las cifras de desplazados y refugiados. “La comunidad internacional no ha logrado prevenir la violencia, las persecuciones ni las violaciones a los derechos humanos, que aún obligan a las personas a abandonar sus hogares”, apuntó. Además, Grandi hizo énfasis en los problemas ambientales que complican la asistencia para los desplazados. “Los efectos del cambio climático están agravando las vulnerabilidades existentes en muchas áreas que han dado acogida a personas desplazadas por la fuerza”, indicó.
De acuerdo con Acnur, la combinación de factores de conflicto, pandemia, pobreza, inseguridad alimentaria y emergencia climática agrava la situación de las personas desplazadas, que en gran parte son acogidas por países en vía de desarrollo. Grandi destaca la importancia de apoyar a los Estados que tienen el mayor volumen de desplazados. “La comunidad internacional debe redoblar los esfuerzos de construcción de paz; al mismo tiempo, debe garantizar que existan recursos suficientes para las comunidades desplazadas y de acogida. Los países y las comunidades con menos recursos llevan a cuestas la carga más pesada”, concluyó el Alto Comisionado.
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