España tiene muchas ciudades y pueblos que todos deberíamos visitar una vez en la vida porque son un gran tesoro. Nuestro territorio guarda auténticas joyas que encandilan a nacionales e internacionales y prueba de ello es esta ciudad española que ha enamorado a los medios internacionales. Se trata de Santander, la capital de Cantabria, a la que ‘Euronews.travel’ define como “una joya escondida y libre de turistas”. Sobre ella, destaca que tiene “algunas de las mejores playas de surf de España y una próspera escena culinaria”.
¿Qué ver en Santander?
Santander es un destino excepcional para una escapada de dos o tres días. La zona más bonita de la ciudad es la Península de la Magdalena, donde se encuentra el palacio homónimo. Era la residencia de verano del Rey Alfonso XIII y su origen data de los primeros años del siglo XX. La visita guiada para conocer el interior merece mucho la pena. Tiene un precio de entre 3 y 5 euros y dura 45 minutos. La reserva hay que hacerla con 72 horas de antelación.
La playa del Sardinero es uno de los principales iconos de la capital cántabra. En realidad, engloba dos playas: la Primera playa del Sardinero y la Segunda Playa del Sardinero. Se cuenta que antiguamente, una era para las clases sociales bajas y otra para las altas. La playa del Sardinero se encuentra en pleno centro de Santander, rodeada por edificios de gran interés como el casino.
Comenzando el recorrido desde el centro de la ciudad, el orden de las playas es el siguiente: playa del Sardinero, playa de la Magdalena (donde se encuentra el palacio), y la playa de los Peligros. Esta última es un lugar estupendo para darse un baño, con sus aguas cristalinas y tranquilas y su arena dorada. Se llama playa de los Peligros porque tiene muy poca profundidad, y los barcos encallaban en ella.
Una visita imprescindible en Santander es el centro Botín. Un edificio moderno que se inauguró en el año 2017 y que cuenta con una sala de 2.500 metros cuadrados en la que se celebran exposiciones temporales de cine y arte.
El Mercado de la Esperanza fue construido a principios del siglo XX, y a día de hoy mantiene la esencia de aquel entonces. Alberga más de 80 puestos donde se venden alimentos frescos, así como una oficina de información y turismo.
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es un edificio que comprende dos iglesias: la iglesia original del siglo XII y la Catedral de Santander del siglo XIV.
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