Hay ocasiones en deporte en que es más que necesario romper la rutina y encontrar vías de escape diferentes para salir de situaciones de tensión o complicadas. Lo hizo el Joventut en la Final Four de 1994 cuando Zeljko Obradovic se llevó al equipo al zoo de Tel Aviv para alejarse de los focos y de la presión, con el resultado conocido: el título de la Liga Europea.
Los Celtics necesitaban algún revulsivo cuando encajaron el 0-3 ante Miami en la final del Este y lo encontraron fuera de la preparación habitual. En lugar de analizar los errores cometidos hasta entonces e insistir en la búsqueda de soluciones, los jugadores de los Celtics optaron por dejar de pensar en el baloncesto. Dirigidos por Al Horford , fueron a jugar al golf en Topgolf, según ah explicado Jared Weiss de The Athletic.
“Nos saltamos por completo las sesiones de vídeo”, admitió Grant Williams. “Mantuvimos el baloncesto alejado y nos enfocamos el uno en el otro y recuperamos la camaradería y el equipo. Nos desconectamos de las presiones reales y pudimos simplemente disfrutar el uno del otro. Hemos hecho películas antes, nosotros. Hemos hecho cenas, pero esa fue la primera vez que hicimos algo activo. Luego retomamos los vídeos al día siguiente”, dijo Grant Williams a Weiss.
“A veces nos involucramos demasiado en todo lo que sucede en nuestro negocio y es nuestro trabajo pero al mismo tiempo hay que tener una perspectiva”, dijo Horford.
Curiosamente, el hombre que inspiró la actividad fue Al Horford, uno de los que falló la mayor cantidad de tiros mientras jugaba al golf. Jaylen Brown calificó la decisión de jugar golf como un momento crucial en la serie.