No habían pasado dos horas desde la juramentación del cuarto Gabinete de Pedro Castillo, el martes, cuando en grupos de chat de médicos circulaba un vídeo del nuevo ministro de Salud de Perú, Hernán Condori, en el que publicitaba una mezcla de agua purificada y jugo de frutas como un producto con propiedades para “mejorar la salud, asimilar mejor los medicamentos y nutrientes y eliminar las cosas tóxicas”. Al día siguiente, las principales instituciones de la medicina peruana, además de líderes políticos y sociales, exigieron su dimisión inmediata debido a que, además, está bajo investigaciones fiscales por corrupción y se presenta como obstetra aunque no se ha formado en esa especialidad.
El médico-cirujano Condori ha llegado al alto cargo gracias a su cercanía al político marxista-leninista Vladimir Cerrón, el fundador del partido Perú Libre, que afilió a Castillo para promocionarlo como candidato presidencial en 2021 ante la inhabilitación de Cerrón por corrupción. El nuevo ministro de la sanidad fue director de Salud de un distrito en Junín, región en la que Cerrón fue gobernador. Las críticas en su contra centran ahora la polémica sobre el nuevo Gabinete de Castillo, que desde que asumió el poder el pasado mes de julio vive en una crisis eterna. El médico apadrinado por Cerrón, además, reemplazó al que era el ministro con mayor aprobación del Gabinete, Hernando Cevallos, uno de los pocos que Castillo mantenía en el equipo desde el principio del mandato.
El medio digital Epicentro reveló la noche del martes que Condori está bajo investigación de la fiscalía anticorrupción debido a dos posibles delitos que cometió cuando se desempeñó como director de la red de Salud de Chanchamayo: cobros indebidos y negociación incompatible. Según un documento fiscal, en 2019 el médico y otros funcionarios abusaron del cargo al cobrar dinero a técnicos y profesionales que se postulaban a plazas en establecimientos sanitarios de Chanchamayo, bajo el argumento de que estaban pagando por el “derecho de trámite documentario”, pese a que no estaba previsto en las normas. En ese mismo proceso, la fiscalía anticorrupción indica que Condori y los otros investigados habrían maniobrado para que determinadas personas aprobaran el concurso público. La Contraloría (tribunal de cuentas) también cuestionó su nombramiento cuando fue funcionario de la sanidad en Chanchamayo, pues no reunía los requisitos para el cargo.
Instituciones académicas y profesionales sanitarios pidieron el miércoles a Castillo la salida del nuevo titular de Salud, entre ellas, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos —la más antigua de Perú—, la Asociación Peruana de Facultades de Medicina y el Consejo Nacional de Residentado Médico.
El jueves se sumó un pronunciamiento del gremio médico, pese a que durante la pandemia no hizo lo propio contra otros de sus dirigentes y agremiados que también promovían la pseudociencia. “Como es ya de público conocimiento, el mencionado profesional promueve abiertamente el ejercicio ilegal de la medicina y el uso engañoso de preparados comerciales con supuestas virtudes medicinales sin contar con ninguna evidencia científica que avale tales afirmaciones”, sostiene el comunicado del Colegio Médico del Perú, que exige la renuncia del ministro Condori.
El vídeo en el que Condori promovía el consumo de lo que llama “agua arracimada” o “agua hexagonal” estaba en la cuenta de Facebook de una tercera persona y no es posible determinar la fecha en la que el médico grabó la publicidad . Al surgir la polémica sobre el nuevo ministro, la grabación fue eliminada de ese perfil.
“Todos estamos hechos de diferentes tipos de agua, una de ellas es el agua arracimada. Nosotros nacemos al 100% de agua arracimada y a partir de los 10 años comenzamos a perder este tipo de agua y empieza el envejecimiento. A su vez, al no haber agua arracimada comienzan una serie de trastornos metabólicos y las personas comienzan a tener enfermedades”, explica en el vídeo Condori, antes de mostrar cómo consumir el producto, cuyo precio es de unos 80 dólares (70 euros) por 100 mililitros. El mensaje fue grabado en su consultorio, en el que era visible un cartel grande con su nombre y la palabra: “obstetra”, especialización en la que no se ha formado.
El miércoles, en la primera conferencia de prensa del Gabinete que lidera el primer ministro Aníbal Torres, el nuevo titular de Salud respondió a una pregunta sobre los cuestionamientos a su nombramiento por promover tal sustancia. Condori mantuvo su posición y se justificó diciendo que hace labor “preventiva”. También mintió sobre el producto. “En mis 24 años de médico no he borrado nada de mi página del Face, he hecho diferentes publicaciones para educar a la población. Ese producto es un tipo de agua arracimada, tiene permiso de Digemid, Digesa y FDA y se puede comercializar en diferentes farmacias”, respondió.
El medio digital especializado Salud con Lupa publicó el registro sanitario del producto en la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) que lo caracteriza como agua purificada con jugo concentrado de granada y arándano. Sin embargo, no está registrado en la Dirección General de Medicamentos (Digemid) ni en la FDA (la Agencia del Medicamento de Estados Unidos), como aseguró Condori. El mismo medio informó de que el nuevo ministro promovía la ivermectina para la cura del coronavirus.
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