Shakira no da puntada sin hilo. Todas sus canciones han tenido un por qué detrás, un motivo de peso que, en algunas ocasiones, ha pasado desapercibido; en cambio, en las últimas no. Desde que anunciase su separación de Piqué, sus temas han estado cargados de dardos envenenados, y este último titulado Acróstico no iba a ser para menos. Lejos de la polémica y centrada en su nueva vida en Miami, la de Barranquilla ha querido agradecer el apoyo a sus hijos con un tema que ya está encabezando las listas musicales de nuestro país.
«Me enseñaste que el amor no es una estafa y que, cuando es real, no se acaba. Intenté que no me veas llorar, que no vieras mi fragilidad» o «Quererte sirve de anestesia al dolor, hace que me sienta mejor. Para lo que necesites estoy, viniste a completar lo que soy» son algunas de las frases de la canción. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido la aparición de Sasha y Milan como protagonistas de un videoclip cargado de elementos significativos. Cajas de mudanza, luces que se apagan, persianas que se cierran y los tres juntos, contra todo, cantándole a la vida. Los pequeños no solo han formado parte de esta obra audiovisual, sino que también han querido participar cantando y dejando claro que siempre estarán junto a su madre cuando esta lo necesite, como ya han demostrado.
La polémica está servida
Aunque han sido muchos los usuarios de la red que han aplaudido este emotivo homenaje hacia el amor de unos hijos -considerando que Shakira ha querido plasmar únicamente su realidad sin ningún fin contra Piqué- otros muchos han considerado innecesarias las imágenes de los pequeños cuando ella misma ha pedido respeto para ellos. «Me parece lamentable y condenable la utilización de menores en un proceso de separación, sea un hombre o una mujer quien lo haga», ha opinado Isabel Rábago en El programa de Ana Rosa. «Shakira es una estrella de primera y no necesita a nadie para promocionarse, y menos a sus hijos. Hay un padre y parece que el padre no existe», ha añadido Alessandro Lequio.
Tras esto, ha sido la propia intérprete la que ha dado un paso al frente y ha querido aclarar el asunto en un post de Instagram, alegando que han sido sus propios hijos los que le han pedido participar en su videoclip: «Este año, Milan ha escrito canciones que me arrancaron lágrimas de emoción y Sasha ha dedicado horas en el piano, descubriendo su voz. Ambos han compartido a mi lado en el estudio y al escuchar esta canción dedicada a ellos me han pedido hacer parte. La han sentido e interpretado por ellos mismo y para ellos mismos, con la pasión y el sentimiento del que lleva la música dentro».
Y es que, si bien es cierto que ella misma se enfadó cuando Piqué apareció en su canal de Twitch junto a su hijo, en esta ocasión ha sucedido lo mismo pero al revés. Al parecer, el ex jugador del Barcelona no tenía constancia de esta exposición pública que parece no haberle sentado nada bien. Y más cuando el pasado mes de abril, dando el pistoletazo de su nueva vida en Miami, la de Barranquilla hizo un comunicado pidiendo respeto y tranquilidad para los pequeños. «Mis hijos han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzis y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas, pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad», sentenció. ¿Se trata de una contradicción o tan solo está actuando como la mejor versión de ser madre y cantante a la vez? Sea como fuere, está claro que lo que Shakira siente por sus hijos es absoluta devoción.