La CUP rechaza el último intento de presión de ERC a Junts para investir a Aragonès

La primera reunión de la Mesa del Parlament, este miércoles, tras la renuncia de Jaume Alonso Cuevillas.
La primera reunión de la Mesa del Parlament, este miércoles, tras la renuncia de Jaume Alonso Cuevillas.Andreu Dalmau / EFE

Ni un día ha durado el nuevo intento de ERC de forzar la investidura de Pere Aragonès, vinculándola a que Junts mantenga la secretaría segunda de la Mesa del Parlament. El expresidente de la Cámara, Roger Torrent, ha defendido este miércoles que “el acuerdo global” que pide Junts incluya ambos aspectos. La maniobra ha perdido fuelle poco tiempo después, de mano del único apoyo que han tenido los republicanos, la CUP. Su diputado Pau Juvillà rechazó mezclar las negociaciones y dijo que votarán a Aurora Madaula, la diputada que propone Junts para el cargo.

La salida de la Mesa del Parlament del diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, exabogado de Carles Puigdemont, abrió grietas y ventanas. La presidenta de la Cámara, Laura Borràs, no solo se encargó de fulminar al que había escogido como su hombre de confianza por criticar públicamente la utilidad de la desobediencia en el Parlament, sino que también puso sobre la mesa el nombre de Madaula.

La ventana de oportunidad surgida por la salida de Cuevillas la vieron en ERC. Sus 33 votos son necesarios para garantizar que Junts siga ostentando el cargo en la Mesa. Madaula no es la única candidata, pues los comunes ya habían postulado a Lucas Ferro. Los republicanos creen que Junts jugó sucio al no investir a Aragonès pese a que ellos sí hicieron lo propio con Borràs en el Parlament, en una negociación llevada al límite.

La situación los ponía a todos ante el espejo cuando se habla de “cumplir con los compromisos”, y daba aire a ERC para intentar forzar la investidura de su candidato. La propuesta la concretó este miércoles el republicano Torrent, en una entrevista en Catalunya Ràdio. “En esta voluntad de acuerdo global, de construcción de unas bases de confianza para este nuevo ciclo, se deben dar las dos cosas: que haya esta sustitución en la Mesa y al mismo tiempo la investidura de Aragonès”, aseguró en el expresidente de la Cámara.

Tradicionalmente, en las negociaciones para formar Govern en Cataluña (siempre en coaliciones), algunos cargos relevantes de la Cámara o que dependen de votaciones suyas entran en la negociación global que también incluye el Ejecutivo. Tras el 14-F, sin embargo, la estrategia de los republicanos de dar preferencia a la CUP (9 escaños) sobre Junts (32); la digestión interna de los de Puigdemont sobre su derrota y el rol que debería desempeñar la propia Borràs han terminado por enturbiar una negociación que Aragonès aseguró en la noche electoral que sería “rápida”. El alcance del acuerdo entre los partidos independentistas que permitió poner en marcha la Mesa del Parlament hace 55 días no es público. No se tiene certeza sobre los incumplimientos que todas las partes se reprochan. Solo se conoce el resultado: Junts tiene dos sillas (la presidencia y la otra, ahora vacante y en liza), las mismas que ERC y el PSC. La CUP se quedó la restante.

Pau Juvillà, el primer anticapitalista en la historia en llegar a la Mesa de la Cámara, ha sido este miércoles el encargado de cerrarle a ERC la ventana. “No nos interesan las sillas sino lo que vaya a hacer la Mesa”, ha respondido en una rueda de prensa cuando se le ha preguntado sobre la propuesta lanzada por Torrent. Los anticapitalistas creen que hay que separar ambos ámbitos en las negociaciones. La CUP “cumple con los pactos”, ha dicho Juvillà, y por tanto votarán por Madaula.

El nombramiento tiene que ser votado en el pleno y ganará el candidato más votado. La Mesa y la Junta de Portavoces se han reunido este miércoles, justo después de que Cuevillas formalizara su renuncia a la secretaría segunda. De momento no hay fecha para la sesión y no tiene que ser antes de otro posible debate de investidura. El plazo máximo para elegir nuevo presidente de la Generalitat es el 23 de mayo porque si no, habrá elecciones.

Las grietas dejadas por la crisis en la Mesa son notables. La que hay entre los aspirantes a socios de Ejecutivo es la más evidente. Este miércoles por la tarde ha habido una nueva reunión de los equipos de negociación, que avanzan en el plan de Govern. No aclaran el nivel de la coordinación del independentismo, por ejemplo, en la acción en el Congreso o en el exterior.

Juvillà también ha pedido este miércoles a Junts reunirse para “evitar que la mayoría independentista sea simbólica [sino que] tenga una función concreta”. La salida de Cuevillas, tras exponer sus dudas sobre la efectividad de la desobediencia sistemática en el Parlament, demuestra que en la formación de Puigdemont hay sensibilidades diversas pero que expresarlas tiene sus consecuencias. La elección de Madaula no está garantizada, de momento tiene 41 votos asegurados (los de Junts y la CUP). Los comunes se mueven para convencer al PSC de que les apoye.


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