La curiosa razón por la que estos números no se usan en los asientos de los aviones

El avión es uno de los medios de transporte más utilizados a nivel global, hasta el punto de que a diario operan 96.000 vuelos en todo el mundo. Pues bien, es interesante saber que hay algunos números que no se usan en los asientos de los aviones por superstición: 13, 17 y 666.

13 y 17

La gran mayoría de los aviones no tienen fila 13, de forma que los pasajeros se sorprenden al darse cuenta de que de la fila 12 salta a la 14. Desde hace siglos, el 13 es un número que se asocia con la mala suerte. Es más, el 14% de los pasajeros nos se sentarían en un asiento de la fila 13, así que para evitar cualquier problema las aerolíneas la omiten.

Son varias las teorías que explican por qué el 13 es el número de la mala suerte, y estas son las más aceptadas:

  • En la Última Cena, Jesucristo fue traicionado por Judas, el apóstol número 13.
  • La tradición dice que la crucifixión de Jesús tuvo lugar el viernes 13.
  • En los países escandinavos, la leyenda cuenta que Loki, el espíritu del mal, fue el invitado número 13 en una cena de dioses.

En algunos países, como por ejemplo Italia, el número de la mala suerte no es el 13, sino el 17. La teoría más extendida sobre el origen de esta superstición se remonta a la Antigua Roma. El número 17 (XVII en números romanos) era el anagrama de VIXI («He vivido» y «Estoy muerto»), así que guarda una relación directa con la muerte.

666

En los aviones tampoco hay asientos con el número 666 ya que es el número del diablo, tal y como detalla el libro del Apocalipsis 13:18: «Aquí está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis».

En la numeración romana el 666 es DCLXVI, un acrónimo que significaría Domitius Caesar Legatos Xti Violenter Interfecit, (Domicio César mató vilmente a los enviados de Cristo). El nombre de Nerón era Lucio Domicio Enobarbo, que compartía con otro emperador Domiciano, que perseguía y mataba a los cristianos. Ambos eran el Anticristo del Imperio Romano.

Por último, cabe señalar a modo de curiosidad que las cajas negras de los aviones, a pesar de su nombre, son de color naranja. Es una pintura resistente a las altas temperaturas y, además, este color hace que sean mucho más fáciles de localizar tras un accidente. Los asientos más seguros son los de la parte trasera, tal y como han revelado varios estudios científicos.


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