La década que acabó con Convergència i Unió

Era difícil imaginarse que desapareciera una máquina de poder tan bien engrasada como Convergència i Unió (CiU). La coalición formada por el partido de Jordi Pujol (CDC) y por los democristianos de Unió tuvo en Cataluña una base municipal hegemónica ―excepto en las áreas metropolitanas, que eran territorio socialista― y un icono en la Generalitat, Pujol, que ofrecía lo que la mayoría ciudadana quería: nacionalismo moderado, voluntad de pacto y un progresivo mayor autogobierno.

Pero la década que va de 2010 a 2020 pasó por encima de CiU como un huracán: el proceso de la independencia unilateral, la crisis económica y los escándalos de corrupción dinamitaron a CiU. Artur Mas consiguió aquel 2010 la presidencia de la Generalitat con 62 escaños, cerca de la mayoría absoluta (68). Los sondeos indican que Junts per Catalunya (Junts), los herederos de CiU, podrían obtener en las próximas elecciones autonómicas entre 30 y 32 diputados. Esta es la cronología de los 10 años que acabaron con sus siglas y difuminaron su herencia.

28 de noviembre de 2010

El final de la travesía del desierto

Artur Mas devolvió a CiU a la presidencia de la Generalitat tras lo que él definió como “la travesía del desierto”, los siete años que gobernó el tripartito formado por el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds. Los 62 escaños obtenidos en las elecciones autonómicas del 28 de noviembre de 2010 le dejaban a tan solo seis diputados de la mayoría absoluta. Mas confió su estrategia electoral en David Madí, uno de los representantes más agresivos del ala liberal y nacionalista de CDC, una figura que posteriormente fue clave para la ruptura de CiU y la apuesta de CDC por la independencia unilateral.

22 de mayo de 2011

El triunfo metropolitano

CiU había recuperado el papel protagonista en la política catalana. El premio gordo fue ganar por primera vez la alcaldía de Barcelona con un candidato de la vieja guardia del pujolismo barcelonés, Xavier Trias. En las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 también se arrebató Girona al PSC. Un experiodista y destacado activista nacionalista llamado Carles Puigdemont, desconocido todavía para el gran público, obtuvo la vara de mando de la ciudad tras 32 años de dominio socialista.

25 de noviembre de 2012

Señales del descalabro

La fiesta nacional de Cataluña de 2012, el 11 de septiembre, es la fecha en la que dio inicio el procés, la carrera contrarreloj por la independencia de Cataluña. La manifestación masiva de aquella jornada, organizada por la entonces recién creada Asamblea Nacional Catalana (ANC), también por Òmnium Cultural y con la participación activa de los partidos nacionalistas, movilizó a una masa de población jamás vista. El Gobierno de la Generalitat vivía un momento presupuestario difícil: en plena crisis económica, Artur Mas cumplía con las exigencias de la Unión Europea para aplicar severos recortes en el gasto público.

El president argumentó que tenía que dar respuesta a la manifestación del 11-S. Se plantó ante el presidente del Gobierno Mariano Rajoy con un ultimátum. En una reunión que se celebró el 20 de septiembre en La Moncloa, Mas planteó un todo o nada: o accedía a su propuesta de pacto fiscal para Cataluña ―un nuevo modelo de financiación― o se olvidaba de Cataluña para siempre. La negativa de Rajoy fue respondida por Mas con un órdago de consecuencias imprevisibles: aquel mismo día, tras volver a Barcelona, anunció que Cataluña entraba en una nueva fase, la de la independencia. La época del pragmatismo se había terminado. Mas convocó elecciones con la esperanza de aumentar su mayoría en el Parlament gracias a su giro independentista. El resultado para CiU fue perder 12 escaños, que fueron a parar mayoritariamente a ERC, un partido históricamente defensor de la separación de España.

19 de marzo de 2013

Dimite Oriol Pujol

Artur Mas fue el delfín designado por Jordi Pujol para liderar CiU, pero el expresident alentó que la familia continuara medrando en una organización que parecían considerar suya por derecho. Es por eso que uno de los hijos de Pujol, Oriol, había sido elegido secretario general de CDC. Sin embargo, la ola anticorrupción que empezaba a azotar a España jugaba contra la suerte del clan y de su partido. Oriol Pujol dimitió en 2013 de sus cargos en CDC al ser imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un caso de tráfico de influencias en la adjudicación de los centros de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Cataluña. Oriol Pujol fue condenado en 2018 a dos años y medio de prisión.

Octubre del 2013

Torredembarra, la semilla del caso 3%

El llamado caso 3% empezó con la denuncia de un ciudadano de Torredembarra (Tarragona) y el coraje de una concejal de la oposición, Montserrat Gassull. Sin el apoyo de su partido, ERC, Gassull llevó aquel 2013 ante la justicia las pruebas que expondrían que la estructura local de CDC y el alcalde, Daniel Masagué, cobraron comisiones a empresas a cambio de adjudicar contratos públicos. Los indicios de la financiación irregular del partido fueron creciendo como una bola de nieve, salpicando a adjudicaciones en todo el territorio y a responsables de primer nivel de la organización.

25 de julio de 2014

La confesión del padre de la patria

La política catalana tiene un antes y después del 25 de julio de 2014. Aquel día, Jordi Pujol, quien fue para millones de catalanes un referente moral, admitía en un comunicado un delito de fraude fiscal. Pujol defendía que el dinero, ubicado en cuentas en el extranjero, procedía de la herencia de su padre. A partir de su confesión se sucedió un calvario judicial para él y para sus hijos que todavía continúa abierto. La justicia investiga el origen y el monto del patrimonio que realmente ocultaron los Pujol a la Agencia Tributaria. La Oficina Nacional de Investigación del Fraude elevaba en 2020 a 16,6 millones de euros el dinero oculto en el extranjero por parte del primogénito del president, Jordi Pujol Ferrusola.

9 de noviembre de 2014

El referéndum de las primeras inhabilitaciones

La Generalitat convocó a los catalanes a una consulta sobre la independencia el 9 de noviembre de 2014. Fue el precedente de lo que sería el referéndum de independencia unilateral del 1 de octubre de 2017 e inició el calvario judicial de los líderes del procés. Artur Mas y sus consejeros Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau fueron posteriormente inhabilitados, entre seis meses y un año, para ocupar cargos públicos. El Tribunal de Cuentas les condenó a pagar 5 millones de euros por utilizar fondos públicos en una consulta que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional.

14 de junio de 2015

Se consuma la ruptura

Los militantes de Unió de Democràtica de Catalunya votaron en junio de 2015 en contra de sumarse a Junts pel Sí, una lista electoral creada entre CDC, ERC, ANC y Òmnium Cultural. Con excepción de la CUP, Junts pel Sí fue una plataforma que aglutinó al independentismo de cara a las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015, las que Mas convocó como un “plebiscito” que debía dar luz verde a proclamar la independencia en 18 meses. La militancia de Unió se rompió en dos, imponiéndose por poco los contrarios a Junts, es decir, ganando la posición que defendía el líder democristiano Josep Antoni Duran i Lleida. Unió dejó el Govern y dio punto y final a CiU, la coalición que fue hegemónica en Cataluña desde la década de los ochenta.

10 de enero de 2016

Mas, a la “papelera de la historia”

La alianza entre CDC, ERC y las entidades independentistas ganó las elecciones autonómicas de 2015 pero necesitaba del apoyo de la CUP para alcanzar la mayoría absoluta. Los anticapitalistas pusieron varias condiciones, la más traumática: que Artur Mas no fuera investido presidente. Mas aceptó en el último momento y eligió a Carles Puigdemont, por entonces alcalde de Girona, como sucesor. La CUP hizo célebre la expresión “hemos enviado a Mas a la papelera de la historia”.

10 de julio de 2016

Nace el PDeCAT

CDC era un partido en descomposición. Por un lado lo lastraban los múltiples casos de corrupción y por otro, tenía un pasado que sus dirigentes consideraban que no casaba con la nueva fase independentista. En julio de 2016 se celebró el congreso fundacional de la que debía ser la formación heredera de Convergència, Partit Democràta Europeu de Catalunya, PDeCAT. Un año antes, Unió se fracturó en dos y los sectores más nacionalistas de los democristianos crearon un nuevo partido, Demòcrates.

Marzo de 2017

Desaparece Unió

Unió Democràtica de Catalunya fue fundada en 1931. Superó una guerra civil, la dictadura y el abrazo del oso de su hermano mayor durante la democracia, CDC, pero no pudo con el acelerón del proceso unilateral por la independencia. Sin representación parlamentaria tras la ruptura con Convergència, con la fuga de una parte de su militancia, la independentista, a la nueva formación Demòcrates, y con deudas insalvables, el juzgado de lo mercantil número 4 de Barcelona dictó el 24 de marzo de 2017 el proceso de liquidación de Unió. El comité de gobierno del partido se reunió aquel mismo día para acatar la decisión del juez y dar carpetazo a más de 80 años de historia.

Octubre de 2017

El hundimiento

La declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017 comportó la intervención de la Generalitat por parte del Gobierno y la detención de una parte de los miembros del Ejecutivo catalán. Puigdemont, presidente depuesto de la Generalitat y líder de los posconvergentes, huyó a Bélgica. Los consejeros del PDeCAT Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull han acabado en prisión. El Gobierno del PP convocó elecciones para diciembre de aquel año. Ciudadanos consiguió ser la lista más votada. Junts per Catalunya (Junts), la plataforma bajo la cual se presentó el PDeCAT, quedó segunda y consiguió 34 diputados, casi la mitad de los que tenía CiU just antes de iniciarse el procés.

27 de julio de 2018

El PDeCAT, imputado por el 3%

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata imputó en julio de 2018 al PDeCAT en sus pesquisas sobre el caso 3% de corrupción y financiación irregular de CDC. De la Mata consideraba que el PDeCAT era la misma formación con un “mero cambio de apariencia”. El juez calculaba en su auto que durante los 11 años investigados, las fundaciones convergentes habrían ingresado más de un millón de euros en sobornos por parte de empresas que se adjudicaron concursos amañados.

26 de mayo de 2019

ERC toma el mando en el territorio

Esquerra Republicana arrasó en las elecciones municipales de 2019. No solo fue la lista más votada en los comicios de Barcelona, también desbancó al PSC de las alcaldías de Tarragona y de Lleida. En las capitales de provincia, el PDeCAT, bajo su plataforma electoral Junts, mantuvo el poder en Girona. El triunfo de los republicanos supuso el relevo en el nacionalismo catalán de la hegemonía comarcal que había mantenido contra viento y marea la ya extinta CiU.

Noviembre-diciembre de 2019

Sin grupo parlamentario propio y su líder, investigada

La repetición de las elecciones generales de noviembre de 2019 dejó a PDeCAT/Junts con ocho diputados y sin derecho a grupo parlamentario propio. En las elecciones de abril había cosechado peores resultados, siete diputados. Lejos quedaban los 18 escaños que obtenía CiU con Miquel Roca en la década de los ochenta o los 15 que consiguió Xavier Trias hace veinte años. En diciembre de aquel año, el Tribunal Supremo abrió una causa como investigada contra la líder de los poscovergentes en el Congreso, Laura Borràs, candidata hoy a presidir la Generalitat. A Borràs se la investiga por adjudicar a dedo contratos valorados en cerca de 260.000 euros durante su etapa como presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes.

Octubre de 2020

El extesorero señala a Mas

Daniel Osàcar, extesorero de CDC, fue condenado en 2018 a tres años y medios de prisión en el caso de corrupción del Palau de la Música, la primera sentencia que cayó sobre Convergència por cobrar comisiones a cambio de la adjudicación de obra pública. Osàcar decidió el pasado octubre colaborar con la Fiscalía anticorrupción en el caso 3% y señaló al exgerente del partido, Germà Gordó y al propio Mas: según Osácar, el líder de la formación estaba al corriente del sistema de blanqueo de las comisiones que recibía CDC a cambio de contratos públicos.

Enero de 2021

Herederos enfrentados

En octubre de 2020 se consumó la última ruptura en el espacio posconvergente: los afines a Puigdemont, defensores de la vía unilateral independentista, se agruparon en torno a Junts y se separaron del PDeCAT. Ambos partidos se enfrentarán en las próximas elecciones autonómicas. Al margen de estos dos partidos, de la implosión de CiU han surgido otros pequeños grupos políticos: por el lado de los ex de CDC destaca el Partido Nacionalista Catalán (PNC), liderado por Marta Pascal; por su parte, Unió se fracturó en dos nuevos partidos, los independentistas Demòcrates ―aliados con Junts― y los constitucionalistas Units ―aliados con el PSC―.